Sheinbaum llama a la “justa medianía” en medio de polémicas por viajes de morenistas al extranjero


La presidenta reafirma principios de austeridad mientras figuras de Morena son captadas en lujosos destinos internacionales
En un firme llamado a los principios fundacionales de la Cuarta Transformación, la presidenta Claudia Sheinbaum reiteró este domingo que los funcionarios públicos deben vivir en “justa medianía”, como lo establecía Benito Juárez. El pronunciamiento tuvo lugar durante el anuncio de la Línea 4 del Cablebús en la Ciudad de México, y ocurre en un contexto de creciente escrutinio público sobre el estilo de vida de varios integrantes de Morena.
“Los gobernantes debemos vivir en la justa medianía, como decía Juárez. El recurso del pueblo es bendito y se regresa al pueblo de México en obras públicas y programas del bienestar, educación, salud y vivienda”, sostuvo Sheinbaum ante cientos de asistentes al evento, en un discurso que buscó reforzar la coherencia entre el discurso de la 4T y la conducta de sus funcionarios.
La mandataria federal también hizo énfasis en que la Cuarta Transformación es un gobierno de territorio, “siempre con el pueblo y la gente”, y condenó de forma tajante cualquier uso indebido de recursos públicos: “El recurso público jamás debe ir a los bolsillos de un gobernante, eso se acabó”.
Las declaraciones de la presidenta se dan luego de que circularan en redes sociales y medios de comunicación imágenes de figuras prominentes de Morena vacacionando en exclusivos destinos turísticos internacionales. En particular, ha generado controversia la aparición de Andrés Manuel López Beltrán, hijo del expresidente y actual secretario de Organización de Morena, en el lujoso hotel Okura de Tokio. También han sido captados Mario Delgado en Lisboa, Ricardo Monreal en Madrid y el diputado Enrique Vázquez en Ibiza.
Sheinbaum llama a la “justa medianía” en medio de polémicas por viajes de morenistas al extranjero
Estas imágenes han generado críticas tanto de la oposición como de sectores afines al movimiento, quienes señalan una posible contradicción entre el discurso de austeridad y los hábitos personales de ciertos dirigentes.
En contraste, Sheinbaum ha insistido en que su gobierno mantendrá el compromiso con los principios de honestidad y uso responsable del erario. “No debe haber gobierno rico con pueblo pobre”, reiteró.
Analistas políticos interpretan estas declaraciones como un intento por marcar distancia entre la Presidencia y las conductas de algunos cuadros del partido, de cara a una administración que busca consolidar la transformación social prometida.