Sheinbaum exige claridad en caso Cienfuegos y reitera postura firme ante señalamientos de abogado de Ovidio Guzmán
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo advirtió que su Gobierno no permitirá que se difundan declaraciones sin sustento que pongan en entredicho la actuación de las instituciones mexicanas, luego de anunciar que interpondrá una demanda por difamación contra Jeffrey Lichtman, abogado del narcotraficante Ovidio Guzmán.
Durante la conferencia matutina en Palacio Nacional, Sheinbaum fue enfática: “No voy a establecer diálogo con un abogado de un narcotraficante. Vamos a presentar una demanda por difamación aquí en México porque no se puede dejar pasar”, dijo. La mandataria aclaró que el proceso será impulsado a través de la Consejería Jurídica.
Más allá de la acusación directa, Sheinbaum aprovechó para subrayar la relevancia de esclarecer casos pasados que aún generan especulación, como el del extitular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), general Salvador Cienfuegos Zepeda, quien fue señalado por presuntos vínculos con el narcotráfico y luego exonerado. “Es muy importante que la Fiscalía General de la República aclare todo este tema, desde su detención hasta su liberación, para que quede muy claro cómo fue todo el proceso y cómo participó la FGR”, sostuvo.
Sheinbaum exige claridad en caso Cienfuegos y reitera postura firme ante señalamientos de abogado de Ovidio Guzmán
La declaración de la presidenta se da luego de que Lichtman calificara de “absurda” la postura del Gobierno mexicano respecto a su interés por conocer los detalles del acuerdo de culpabilidad que permitió a Ovidio Guzmán colaborar con autoridades estadounidenses. Lichtman insinuó que México protege a otros actores del crimen organizado y criticó la exoneración de Cienfuegos como una supuesta violación de acuerdos bilaterales.
Ante ello, Sheinbaum insistió en que su administración actúa con resultados y sin complicidad con ningún grupo criminal: “Nosotros hacemos nuestro trabajo; no establecemos relación de contubernio con nadie”, recalcó.
Este posicionamiento refuerza el mensaje de la nueva administración federal de que no se tolerarán acusaciones sin pruebas que busquen debilitar la confianza pública en las instituciones de seguridad y justicia del país.
