Sheinbaum detiene iniciativa sobre maíz transgénico para corregir términos legales
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Ante la falta de precisión en la iniciativa que prohibiría la siembra de maíz genéticamente modificado en México, la presidenta Claudia Sheinbaum ordenó detener su discusión en el Senado hasta que se incorpore explícitamente el término “transgénicos” en el documento. La mandataria subrayó la necesidad de evitar cualquier vacío legal que permita a la industria obtener amparos para continuar con el cultivo de este tipo de maíz.
Revisión técnica y legal para fortalecer la prohibición
Sheinbaum informó que este mismo jueves sostendrá una reunión con el secretario de Agricultura, Julio Berdegué, y expertos en la materia para ajustar la iniciativa antes de su presentación definitiva. La intención es blindar la prohibición del maíz transgénico, asegurando que no haya interpretaciones ambiguas que permitan su producción en el país.
“Queremos una iniciativa bien hecha, sin resquicios que la industria pueda usar para evadir la ley”, afirmó la presidenta.
Sin reforma constitucional, pero con medidas regulatorias
Pese a la reciente derrota en el panel del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que obliga a México a mantener la importación de maíz transgénico, Sheinbaum descartó por el momento una reforma constitucional para prohibirlo. No obstante, dejó claro que su administración mantendrá las restricciones en la producción y el uso de este grano dentro del país.
“Vamos a hacernos reforma constitucional para prohibirlo”, declaró, aunque no precisó una fecha para impulsar cambios en la Carta Magna.
Senado elimina la discusión del maíz transgénico
Tras el anuncio de Sheinbaum, las comisiones unidas del Senado retiraron del orden del día la iniciativa sobre la prohibición del maíz transgénico. Se esperaba que este jueves fuera discutida y aprobada en el pleno, pero el dictamen quedó en pausa hasta que se realicen las modificaciones necesarias.
Este ajuste refuerza la postura del gobierno mexicano en la defensa del maíz nativo y la soberanía alimentaria, asegurando que la legislación sea clara y efectiva contra el uso de organismos genéticamente modificados en el país.