SEP reprueba la sola la idea de quema de libros de texto
La Secretaria de Educación Pública, Leticia Ramírez Amaya, rechazó cualquier propuesta para quemar los libros de texto gratuitos que se entregan a los estudiantes al tiempo de informar que a la fecha se ha realizado una distribución de 90 millones de copias en todo el país.
Durante la conferencia vespertina, la secretaria Ramírez Amaya expresó su consternación por la noción de quema de libros, enfatizando que no es una forma constructiva de fomentar el aprendizaje y la comprensión.
La funcionaria federal resaltó la importancia del proceso educativo para fomentar el pensamiento crítico y la responsabilidad personal. Subrayó el objetivo de permitir que las personas tomen decisiones informadas y se hagan cargo de sus elecciones, ya sea que se trate del cuidado personal, las actividades en el salón de clases, las amistades o la participación en la comunidad.
Ramírez Amaya también anunció que este martes se publicarán en el Diario Oficial de la Federación los nuevos programas educativos simplificados. Aseguró que los estudiantes que han completado la mitad de su educación primaria bajo el antiguo modelo educativo no tendrán dificultad en hacer la transición al enfoque de la Escuela Nuevo Mexicana.
“Estamos atendiendo el trámite administrativo y judicial, y estamos a minutos de que se publiquen los programas simplificados en el Diario Oficial de la Federación”, señaló la Secretaria Leticia Ramírez. Indicó además que el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) está de acuerdo con la adopción de los nuevos libros de texto.
Si bien Ramírez Amaya reconoció que la Sección 22 de la CNTE debe evaluar los nuevos materiales, resaltó que los nuevos libros de texto enfatizan el trabajo colectivo y están diseñados para cultivar individuos que asuman la responsabilidad de sus decisiones.
Reiterando la base sólida de los libros de texto, la titular de la SEP enfatizó su fundamentación pedagógica, científica y jurídica. Destacó el compromiso de su oficina para cumplir con estas obligaciones, asegurando que los materiales educativos sirvan como herramientas efectivas para el crecimiento y aprendizaje de los estudiantes.