Nace la Comisión Nacional de Energía: reestructura clave para fortalecer la gobernanza energética en México


En una decisión que marca un cambio estructural en la regulación del sector energético mexicano, el Gobierno federal anunció la creación de la Comisión Nacional de Energía (CNE), un organismo sectorizado de la Secretaría de Energía que sustituirá funciones dispersas en diferentes dependencias. La nueva institución tendrá como mandato principal simplificar trámites, evitar duplicidades y fortalecer la supervisión en las cadenas de valor de los hidrocarburos y la electricidad.
La CNE se establece con el objetivo de ejercer una rectoría más eficiente en los segmentos de producción, transporte, almacenamiento y distribución del gas natural, gas LP, petrolíferos, petroquímicos y electricidad. Para ello, concentrará funciones clave como el otorgamiento de permisos, la verificación de operaciones, la aplicación de sanciones por irregularidades y el cálculo de tarifas y contraprestaciones. Todo bajo un esquema de planeación vinculante y con independencia técnica y operativa.
Este rediseño institucional busca responder a las demandas de mayor transparencia, eficacia y coherencia normativa en un sector que enfrenta desafíos tecnológicos, ambientales y de transición energética.
Nace la Comisión Nacional de Energía: reestructura clave para fortalecer la gobernanza energética en México
Al frente de la nueva Comisión estará Juan Carlos Solís Ávila, ingeniero egresado de la UNAM, con estudios de posgrado en energía y amplia experiencia en políticas públicas enfocadas a energías limpias, movilidad sustentable y eficiencia energética. Entre sus antecedentes destaca su liderazgo en la estrategia “Ciudad Solar” en la Ciudad de México, así como su paso por la Secretaría de Energía como titular de la Unidad de Políticas de Transformación Industrial.
Además de la Dirección General, la CNE contará con un Comité Técnico como órgano colegiado responsable de emitir opiniones, dictámenes y resoluciones clave para el funcionamiento interno del organismo.
Con la puesta en marcha de la CNE, el Gobierno federal busca consolidar una regulación energética moderna, con capacidad de adaptación al nuevo contexto global de descarbonización y seguridad energética, al tiempo que brinda certidumbre a inversionistas y usuarios del sistema energético nacional.