López Obrador descalifica críticas por violencia en Culiacán y denuncia campaña de desprestigio
En medio de la creciente tensión por los enfrentamientos entre facciones del Cártel de Sinaloa, conocidos como los “mayos” y los “chapitos”, que han mantenido a Culiacán en vilo por seis días consecutivos, el presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que las críticas a su gobierno están envueltas en “sensacionalismos y mentiras”. Durante su conferencia matutina, el mandatario mexicano sostuvo que la situación ha sido utilizada por sus adversarios para lanzar una campaña de desprestigio en contra de su administración.
López Obrador expresó que esta campaña forma parte de una estrategia para deslegitimar su gobierno, aunque, según él, no ha surtido efecto. “Estos son sus temas, la verdad es una campaña que intenta desprestigiar al gobierno que represento, pero no han podido ni podrán, muertos adversarios no tienen autoridad moral, porque son fachos”, declaró con firmeza.
Ante la pregunta de si los hechos de violencia en Culiacán han sido magnificados, el presidente respondió afirmativamente, aprovechando para enviar un mensaje a la población de Sinaloa. Aseguró que el gobierno está tomando medidas y desplegando elementos de seguridad cuya misión principal es proteger a la ciudadanía y evitar enfrentamientos directos entre los grupos criminales en pugna.
“Lo utilizan para atemorizar”, afirmó el mandatario, sugiriendo que hay intereses detrás de la amplificación de la violencia y confió en que “poco a poco la gente se va a ir dando cuenta de lo que es en realidad”.
López Obrador descalifica críticas por violencia en Culiacán y denuncia campaña de desprestigio
Además, López Obrador criticó a los medios de comunicación por tergiversar las declaraciones del secretario de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval. Según el presidente, algunos medios malinterpretaron los comentarios del general al asegurar que la seguridad en Sinaloa estaba en manos de los grupos criminales en disputa. “Lo que se dijo ayer no fue así“, aclaró el presidente.
En un esfuerzo por defender su postura, López Obrador recordó los episodios violentos de 2011, en el contexto de la “guerra contra el narcotráfico”, cuando se daban órdenes de “matar en caliente”. Según el mandatario, en esos tiempos, la violencia fue aceptada y no se criticó a quienes promovían la violencia estatal.
Con esta intervención, el presidente reiteró su compromiso con una estrategia de seguridad que, en sus palabras, prioriza el respeto a los derechos humanos y la desarticulación del conflicto armado sin fomentar más violencia. Sin embargo, los constantes enfrentamientos y la prolongada inseguridad en la región plantean preguntas sobre la efectividad de su enfoque. Mientras tanto, los habitantes de Culiacán continúan en medio de la tensión, y la paz en Sinaloa sigue siendo un desafío pendiente.
