Ken Salazar culmina su gestión como embajador en México sin esclarecer caso “El Mayo” Zambada
Este lunes, Ken Salazar, embajador de Estados Unidos en México, concluyó su labor diplomática sin entregar al gobierno mexicano el informe solicitado sobre la detención de Ismael “El Mayo” Zambada, líder histórico del Cártel de Sinaloa. La captura, ocurrida en El Paso, Texas, el 25 de julio de 2024, continúa envuelta en un manto de incertidumbre que ha tensado las relaciones entre ambos países.
En su última conferencia de prensa, Salazar eludió las preguntas sobre un reporte detallado del caso, limitándose a señalar que “el proceso legal sigue” y que los resultados se conocerán “en los meses y años adelante”. Esta respuesta, calificada como ambigua por analistas, ha generado críticas en México, donde la exigencia de transparencia sobre el caso persiste.
Una relación bilateral marcada por la tensión
La falta de información sobre la detención de Zambada es solo uno de los episodios que han complicado la relación entre México y Estados Unidos en materia de seguridad. Tanto el expresidente Andrés Manuel López Obrador como la actual presidenta Claudia Sheinbaum solicitaron en reiteradas ocasiones detalles sobre el operativo y sus implicaciones, pero el gobierno estadounidense ha optado por mantener una postura reservada.
Durante su gestión, Salazar no solo enfrentó cuestionamientos por este caso, sino también por sus críticas a la política de seguridad mexicana. En noviembre de 2024, el embajador afirmó que la estrategia de “abrazos no balazos” implementada por López Obrador “no funcionó”, y rechazó las acusaciones de que Estados Unidos era responsable del incremento de violencia en Sinaloa tras la captura de “El Mayo”.
Además, el diplomático destacó que la cooperación en seguridad se debilitó hacia el final de la administración de López Obrador, señalando el rechazo del gobierno mexicano a una inversión estadounidense de 22 millones de dólares para fortalecer estrategias conjuntas contra el crimen organizado.
Optimismo hacia la nueva administración
Pese a los desafíos, Salazar expresó confianza en que la relación bilateral mejorará bajo el liderazgo de Claudia Sheinbaum. Reconoció el trabajo de Omar García Harfuch, secretario de Seguridad Federal, y subrayó que ambos tienen el potencial para enfrentar problemas críticos como la violencia en Sinaloa, Tamaulipas, Morelos y Chiapas.
Asimismo, reiteró la importancia de reforzar la cooperación en temas clave como migración y economía, destacando que Estados Unidos mantendrá como prioridad los esfuerzos conjuntos contra el crimen organizado.
Un legado complejo
Ken Salazar deja un legado diplomático caracterizado por logros en áreas económicas y comerciales, pero también por tensiones significativas en materia de seguridad. Su salida ocurre en un momento crítico para la relación bilateral, con retos importantes en el combate al narcotráfico y la estabilización de regiones afectadas por la violencia.
Mientras Estados Unidos se prepara para la elección presidencial en 2025, el futuro de la cooperación en seguridad entre ambos países seguirá bajo escrutinio, particularmente en torno a casos emblemáticos como el de Ismael “El Mayo” Zambada.
