La sombra de los apagones eléctricos planea sobre las próximas elecciones en México, y el Instituto Nacional Electoral (INE) está tomando medidas para mitigar cualquier posible impacto en el proceso electoral del 2 de junio.
Guadalupe Taddei, presidenta del INE, expresó su preocupación por la situación actual de los apagones eléctricos en el país. Aunque aseguró que el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) está diseñado para evitar fraudes, admitió que la falta de electricidad podría generar eventualidades imprevistas.
El Centro Nacional de Control de Energía ha declarado el Estado Operativo de Emergencia en el Sistema Interconectado Nacional debido al aumento del consumo de energía, especialmente en estados como el Estado de México y Tamaulipas. Esta situación ha generado preocupación sobre posibles interrupciones en el suministro eléctrico durante el día de las elecciones.
El INE ha tomado precauciones al contratar 100 plantas de emergencia para garantizar el funcionamiento del PREP. Estas plantas serán sometidas a pruebas en simulacros para asegurar su eficacia en caso de apagones de corta duración. Sin embargo, Sofía Isabel Ramírez del Comité Técnico Asesor del PREP advierte que apagones prolongados podrían representar un desafío adicional.
La inversión del INE en estas plantas de emergencia, la mayoría contratadas a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), muestra el compromiso del organismo electoral con la integridad del proceso electoral. Sin embargo, la incertidumbre persiste en medio de la llegada de un Frente Frío que podría aliviar las altas temperaturas pero también afectar el suministro eléctrico.
Los expertos coinciden en que los apagones son un indicio de los desafíos que enfrentará el país en el futuro debido al cambio climático. Osvaldo Rodríguez Hernández, investigador de la UNAM, destaca la necesidad de una transición energética para garantizar un suministro eléctrico confiable en el futuro.
La preocupación del INE y la acción preventiva que está tomando son un recordatorio de la importancia de la estabilidad del suministro eléctrico en la integridad de los procesos democráticos. Mientras tanto, el país enfrenta un desafío crucial: encontrar soluciones sostenibles para garantizar la energía necesaria para su desarrollo futuro.
