Gobierno refuerza estrategia de justicia social con subastas y entrega directa de bienes incautados
Subastas en línea y Tianguis del Bienestar avanzan como mecanismos para redistribuir riqueza y combatir desigualdades estructurales
El Gobierno de México ha relanzado una estrategia dual orientada a garantizar el acceso equitativo a recursos incautados al crimen organizado y a la corrupción: la reactivación de subastas públicas del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado (Indep) y la expansión del Tianguis del Bienestar. Ambas iniciativas buscan transformar bienes confiscados en oportunidades para mejorar la calidad de vida de las poblaciones más vulnerables del país.
Desde Palacio Nacional, la titular del Indep, Mónica Fernández Balboa, anunció que del 25 de julio al 6 de agosto se llevará a cabo la primera subasta electrónica de esta administración, en la cual se ofertarán más de 145 mil bienes muebles, así como 218 inmuebles de diverso valor y origen. La servidora pública subrayó que esta medida surge como parte de una profunda revisión al interior del instituto, con el objetivo de fortalecer la transparencia y la legalidad en todos sus procesos.
Los artículos disponibles van desde vehículos blindados y de lujo hasta joyas, maquinaria pesada, terrenos y marcas comerciales decomisadas. Todo lo recaudado será destinado a fortalecer el sistema de salud en los municipios con mayores niveles de marginación, indicó la funcionaria.
Entre los bienes destacados sobresale una residencia de tres niveles en Zapopan, Jalisco, con un precio base de 15.2 millones de pesos, además de una motoniveladora, automóviles deportivos y terrenos con construcción. Para participar, cualquier persona física o moral podrá inscribirse en línea, revisar las bases y cubrir una garantía económica reembolsable.
Gobierno refuerza estrategia de justicia social con subastas y entrega directa de bienes incautados
Paralelamente, el gobierno federal dio a conocer avances del Tianguis del Bienestar, una estrategia que lleva directamente a comunidades apartadas bienes nuevos incautados, sin necesidad de intermediarios ni pagos. De acuerdo con Rosa Icela Rodríguez Velázquez, titular de la Secretaría de Gobernación, en menos de dos meses se han entregado más de un millón 463 mil artículos como ropa, zapatos y enseres, beneficiando a casi 36 mil familias en situación de pobreza o afectadas por fenómenos naturales, como el huracán Erick.
Esta segunda vía de redistribución social se ha concentrado en estados con alta vulnerabilidad como Guerrero y Oaxaca, y continuará su recorrido por Ayutla de los Libres y Tlapa de Comonfort en agosto. Rodríguez Velázquez explicó que el propósito es claro: “devolverle a la población lo que por derecho le corresponde y atender las causas profundas de la violencia”.
Ambas acciones reflejan un modelo gubernamental que busca no sólo administrar los bienes confiscados, sino convertirlos en mecanismos concretos de justicia social. Desde la alta gama de los objetos subastados hasta las prendas entregadas en comunidades marginadas, el mensaje es uno: la riqueza ilícita, al ser recuperada por el Estado, debe servir como herramienta para reparar el tejido social y construir bienestar colectivo.
