Empresarios clave en negociaciones México-EUA para frenar aranceles


En medio de la tensión comercial generada por el anuncio del presidente estadounidense Donald Trump de imponer aranceles de hasta 30 por ciento a productos mexicanos a partir del 1 de agosto, el gobierno de México apuesta por la fuerza de la inversión empresarial como carta de negociación para proteger el comercio bilateral.
Una delegación encabezada por el canciller Juan Ramón de la Fuente y el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, se encuentra en Washington desde el 11 de julio, donde instaló una mesa de trabajo permanente binacional. El objetivo principal: encontrar una salida que proteja millones de empleos en ambos lados de la frontera.
De acuerdo con el comunicado conjunto de la Secretaría de Relaciones Exteriores y la Secretaría de Economía, la prioridad es garantizar alternativas antes de la entrada en vigor de los aranceles. “La primera gran tarea de la mesa permanente binacional será conducir los trabajos para que antes de esa fecha tengamos una alternativa que permita proteger empresas y empleos en ambos lados de la frontera”, subrayaron.
La presidenta Claudia Sheinbaum se mostró confiada en que las negociaciones darán resultados positivos y destacó la relevancia de la inversión mexicana en Estados Unidos como factor de peso para reducir tensiones. “Los empresarios mexicanos tienen muchas inversiones en Estados Unidos. Desde fondos de inversión hasta inversiones directas. Hay que ponerlas en blanco y negro”, sostuvo.
Actualmente, los productos dentro del T-MEC gozan de arancel cero, pero los sectores fuera del tratado —como acero, aluminio y automotriz— enfrentan tarifas que llegan a 25 por ciento. El nuevo arancel del 30 por ciento se sumaría a esas cargas, lo que encendería alertas en cadenas de suministro regionales.
Empresarios clave en negociaciones México-EE.UU. para frenar aranceles
Estados Unidos ha sugerido como parte de la negociación reducir el déficit comercial frente a México y promover incentivos para que más empresas mexicanas inviertan directamente en su territorio, una estrategia que buscaría mantener la competitividad de Norteamérica sin recurrir a barreras arancelarias.
Expertos del sector privado advierten que un nuevo arancel generalizado impactaría directamente a productores, exportadores y consumidores. Por ello, las cámaras empresariales han intensificado su participación en el diálogo binacional para defender los intereses de la planta productiva.
Sheinbaum enfatizó que la meta es blindar la economía mexicana y proteger los empleos: “Lo que más nos importa son las y los trabajadores”. Mientras tanto, las negociaciones continúan y se espera que en los próximos días se anuncien posibles alternativas para evitar una escalada comercial entre ambos países.