Tren Maya, Un símbolo de desarrollo sustentable y justicia social en el sureste de México
En los últimos días de su administración, el presidente Andrés Manuel López Obrador inauguró oficialmente el Tren Maya, una de las obras más significativas de su sexenio y símbolo de su política de desarrollo regional. Durante la ceremonia realizada en Chetumal, Quintana Roo, el mandatario no solo agradeció el esfuerzo de las Fuerzas Armadas, sino que también resaltó el impacto social y ambiental del proyecto, que abarca cinco estados del sureste mexicano.
Más allá de ser una obra de infraestructura, López Obrador enfatizó el significado histórico y social del Tren Maya como un motor de transformación para una región que durante décadas fue marginada. Con 1,554 kilómetros de vías que conectan zonas arqueológicas, culturales y naturales, el tren promete no solo facilitar el turismo, sino también mejorar las condiciones de vida de los habitantes locales a través del acceso a servicios, empleo y la creación de nuevas oportunidades económicas.
Un proyecto con enfoque ambiental y social
Uno de los aspectos más destacados de la intervención del presidente fue su insistencia en que el Tren Maya no es solo una obra de infraestructura monumental, sino también una muestra de justicia social y desarrollo sustentable. A lo largo del proyecto, se adoptaron medidas para mitigar el impacto ambiental y se incluyó la consulta con comunidades indígenas para garantizar que el proyecto respetara la cultura y los recursos naturales de la región.
Tren Maya, Un símbolo de desarrollo sustentable y justicia social en el sureste de México
López Obrador aseguró que la obra se realizó sin corrupción y con total transparencia en el uso del presupuesto público, destacando que no se contrajo deuda adicional ni se aumentaron impuestos. “Es la obra más importante que se ha construido en el mundo en los últimos años”, afirmó el presidente, subrayando que el Tren Maya será un legado para las futuras generaciones.
El papel de las Fuerzas Armadas y trabajadores mexicanos
Durante el evento, el mandatario dedicó palabras de reconocimiento a los ingenieros militares, la Marina, la Guardia Nacional y los miles de trabajadores mexicanos que contribuyeron a la construcción del Tren Maya. Resaltó el papel clave de las Fuerzas Armadas, no solo en este proyecto, sino en diversas labores de infraestructura y atención a desastres que han beneficiado al país.
López Obrador también elogió a las empresas constructoras nacionales que participaron, afirmando que los ingenieros y trabajadores mexicanos son “los mejores del mundo” y demostraron su capacidad para llevar a cabo un proyecto de tal magnitud.
Un legado para el futuro de México
El presidente concluyó su discurso reafirmando su confianza en la continuidad de su proyecto de nación, que bajo el liderazgo de Claudia Sheinbaum, buscará profundizar la transformación social y económica que ha impulsado su gobierno. Según López Obrador, el Tren Maya es más que un proyecto de infraestructura; es una herencia para “nuestros hijos y nietos”, que consolidará el desarrollo del sureste de México y fomentará un crecimiento más equitativo en el país.
Con la inauguración del Tren Maya, el presidente López Obrador deja un sello distintivo en su mandato, destacando su visión de un México más justo, inclusivo y con una infraestructura que, según sus palabras, marcará una diferencia para las futuras generaciones.
