Congreso mexicano exige a EUA respeto a derechos humanos de migrantes detenidos en prisión de Florida


Legisladores piden intervención internacional y unidad nacional para enfrentar condiciones infrahumanas en centro Everglades, conocido como “Alcatraz de los Caimanes”
Con un llamado enérgico a la defensa de los derechos humanos, la Comisión Permanente del Congreso de la Unión elevó su voz contra las condiciones de reclusión que enfrentan migrantes, incluidos al menos 14 mexicanos, en el centro de detención Everglades, ubicado en Florida, Estados Unidos. El recinto, conocido por los propios internos como “Alcatraz de los Caimanes”, ha sido señalado por operar fuera del marco legal estadounidense y mantener condiciones que atentan contra la dignidad humana.
Durante la sesión de este miércoles, el presidente de la Mesa Directiva, Gerardo Fernández Noroña, dio lectura a un posicionamiento conjunto en el que legisladores de diversos partidos exigieron la liberación inmediata de las personas detenidas y el cierre definitivo de esa prisión migratoria. “Se trata de una cárcel infamante que no puede seguir funcionando”, sentenció.
La postura del Congreso mexicano llega en un contexto de creciente presión por parte de organizaciones civiles, defensoras de derechos humanos y familiares de los detenidos, quienes han denunciado desde hace semanas la existencia de tratos crueles, alimentos en mal estado, falta de agua potable y ausencia total de atención médica dentro del centro Everglades.
El senador Homero Davis Castro reveló que el caso cobró notoriedad tras la detención de Carlos Martín González, joven mexicano con visa de turista, quien fue arrestado junto a su hermano por una infracción vial en junio y posteriormente trasladado a esa prisión sin un debido proceso. “Su situación no es un hecho aislado”, advirtió.
Ante esta crisis, el Congreso pidió respaldar las gestiones del gobierno federal para garantizar la repatriación de los connacionales, aunque la actuación de la Cancillería ha generado un fuerte debate. Mientras legisladores oficialistas como Jorge Carlos Ramírez Marín (PVEM) destacaron el papel de los consulados en Florida y el programa de asistencia legal, voces opositoras como Carolina Viggiano y Margarita Zavala criticaron duramente a la Secretaría de Relaciones Exteriores por su supuesta inacción.
Congreso mexicano exige a EUA respeto a derechos humanos de migrantes detenidos en prisión de Florida
“Lo que vemos es una Cancillería rebasada, callada y con recursos mermados. ¿Dónde están las acciones concretas?”, cuestionó Viggiano. En la misma línea, Rubén Moreira lamentó los recortes al presupuesto consular y pidió un cambio urgente en la política exterior.
Más allá de las diferencias partidistas, la mayoría de los legisladores coincidió en la necesidad de recurrir a organismos internacionales de derechos humanos para denunciar estas violaciones, exigir rendición de cuentas al gobierno estadounidense y evitar la criminalización de la migración.
Desde el Movimiento Ciudadano y el Partido del Trabajo se propuso además promover una campaña diplomática activa, acompañada por el cuerpo legislativo, para visibilizar el caso y buscar mecanismos internacionales que protejan a los migrantes detenidos injustamente.
Este episodio pone de relieve una de las tensiones persistentes en la relación bilateral México-Estados Unidos: la gestión migratoria basada en detención y exclusión, frente al reclamo de respeto irrestricto a los derechos humanos que exige la comunidad internacional.