Claudia Sheinbaum exalta al pueblo mexicano como motor de fuerza ante negociaciones con Trump


Zacatecas, México.– En un momento de renovadas tensiones diplomáticas con Estados Unidos, la presidenta Claudia Sheinbaum reafirmó que su fortaleza en las negociaciones bilaterales proviene del pueblo de México, especialmente de los millones de connacionales que sostienen con su trabajo la economía estadounidense.
Durante un acto público en Zacatecas, Sheinbaum expresó con firmeza que es “el orgullo de ser mexicanas y mexicanos” lo que impulsa a su gobierno a encarar con dignidad los retos que representa el trato con la administración de Donald Trump.
“Somos un pueblo extraordinario, un país extraordinario”, subrayó la mandataria. “Eso es lo que nos da la fuerza, la fuerza para negociar con los Estados Unidos.”
En su discurso, Sheinbaum reconoció la aportación de los trabajadores migrantes en territorio estadounidense, a quienes calificó como “héroes y heroínas de la patria”. La presidenta aseguró que sin los mexicanos no habría campo ni fábricas en funcionamiento en Estados Unidos, lo que representa, dijo, una base sólida e irremplazable para la economía del país vecino.
Las declaraciones llegan en un contexto delicado: aunque Trump suspendió recientemente la aplicación de aranceles del 25% a México y Canadá —excluyéndolos de su nueva política de “aranceles recíprocos” aplicada a otros países—, también ha endurecido su retórica al acusar a México de incumplir el Tratado de Aguas de 1944. Según el republicano, el país debe más de 1,600 millones de metros cúbicos de agua a Texas, lo que derivó en amenazas de sanciones.
Ante ello, Sheinbaum ha respondido con la promesa de una entrega inmediata del líquido, sin ceder en su posición soberana. “Aquí hay mucho pueblo”, reiteró la presidenta, dejando claro que su gobierno no cederá a presiones, sino que actuará con responsabilidad y orgullo nacional.
El respaldo a los migrantes y el llamado a la unidad nacional se posicionan como el eje discursivo de Sheinbaum en esta etapa de su presidencia, mientras busca fortalecer la imagen de un México que negocia desde la dignidad y no desde la subordinación.