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“Chilangolandia, mi amor”: un viaje entre objetos y emociones que rinde homenaje a la Ciudad de México

“Chilangolandia, mi amor”: un viaje entre objetos y emociones que rinde homenaje a la Ciudad de México

“Chilangolandia, mi amor”: un viaje entre objetos y emociones que rinde homenaje a la Ciudad de México
La Ciudad de México cobra vida en el escenario a través de una puesta en escena única: “Chilangolandia, mi amor”, una obra que combina teatro de títeres y objetos para retratar el caos, dinamismo y entrañable cotidianidad de la capital mexicana. Bajo la dirección de Alicia Jiménez y Abigail Espíndola, y con dramaturgia de Mario Conde, este montaje ofrece una mirada nostálgica y crítica a la metrópoli, explorando las historias de sus habitantes con creatividad visual y narrativa.

Una ciudad reconstruida en escena

El montaje, presentado como parte del Circuito Nacional de Artes Escénicas Chapultepec: Títeres y Objetos, utiliza cuatro andamios móviles para recrear vecindades, mercados y estaciones de transporte público. Más de 300 títeres y objetos participan en una coreografía visual que da vida a los relatos de trabajadores, comerciantes y pasajeros, encapsulando el alma de la ciudad.

“Es fascinante cómo estos elementos conectan con el público. Los títeres hacen visible lo extraordinario dentro de lo cotidiano”, comenta Aranza Atilano Reyes, productora ejecutiva de la obra.

El arte de capturar la esencia chilanga

Creada por la compañía La Sombra Producciones, la obra requirió un proceso creativo de más de un año y cinco meses de montaje. Según Atilano, la obra no solo homenajea a la Ciudad de México, sino también a quienes la habitan desde la periferia.

“La Ciudad de México pertenece a todos: a quienes nacimos aquí y a quienes llegan cada día a trabajar y soñarla”, expresa.

“Chilangolandia, mi amor”: un viaje entre objetos y emociones que rinde homenaje a la Ciudad de México

Trayectoria de una productora comprometida con las infancias y jóvenes

Atilano, egresada de la UNAM en Literatura Dramática y Teatro, ha dedicado más de siete años a la producción escénica, enfocándose en propuestas para infancias y jóvenes. “Las niñas y los niños son el público más honesto. Crear para ellos es un desafío que siempre vale la pena”, afirma.

Entre sus próximos proyectos destaca “Fenrir, el dios lobo”, una producción para jóvenes que explora el mundo vikingo mediante títeres monumentales y efectos visuales impresionantes.

Llevar el teatro más allá del centro

Una de las metas de Atilano es descentralizar el teatro, llevándolo a audiencias que suelen quedar fuera de los circuitos tradicionales. “El teatro debe ser accesible y llegar a quienes no lo esperan, porque todos merecemos una ventana a la imaginación”, concluye.

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Próximas presentaciones

Para quienes deseen explorar el mundo de “Chilangolandia, mi amor”, la compañía La Sombra Producciones comparte actualizaciones sobre funciones y proyectos en sus redes sociales:

Además, puede seguir los trabajos de Aranza Atilano Reyes en sus perfiles personales:

Una obra que promete conectar con todos los amantes de la Ciudad de México, desde sus calles hasta el corazón de sus habitantes.


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