Caso Cienfuegos, ejemplo de cooperación fallida entre México y EUA: abogado militar critica acusaciones sin sustento


El general de Brigada de Justicia Militar, Alejandro Ramos Flores, denunció que las acusaciones de Estados Unidos contra el extitular de la Secretaría de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos Zepeda, carecieron de sustento y representaron un error que tensó la relación bilateral en materia de seguridad y justicia.
En entrevista con Joaquín López-Dóriga para Radio Fórmula, Ramos Flores —quien fungió como defensor de oficio del general Cienfuegos en México— explicó que la Fiscalía General de la República (FGR) analizó minuciosamente el caso y concluyó que no existían elementos probatorios para sostener los señalamientos de vínculos con el crimen organizado.
“La gran conclusión es que esto no tenía ningún soporte real”, afirmó el general en retiro, al subrayar que las pruebas presentadas por autoridades estadounidenses consistían en mensajes interceptados entre presuntos miembros del Cártel de los H2, una célula menor del extinto grupo de los Beltrán Leyva.
Ramos Flores consideró que el caso Cienfuegos debe verse como un ejemplo de cómo una falta de coordinación, análisis riguroso y debido proceso puede derivar en una acusación infundada con consecuencias diplomáticas. Recordó que la detención del general en Los Ángeles en 2020 tomó por sorpresa al gobierno mexicano y generó tensiones con la administración de Donald Trump.
Caso Cienfuegos, ejemplo de cooperación fallida entre México y EUA: abogado militar critica acusaciones sin sustento
“Se trataba de un militar con más de 50 años de servicio, sin antecedentes de señalamientos ni indicios de enriquecimiento ilícito”, recalcó Ramos Flores. “La acusación fue sorpresiva, especialmente porque involucraba a un grupo criminal poco conocido mediáticamente y sin relevancia significativa en la estructura del narcotráfico actual”.
El abogado militar agregó que fue “un honor” defender a Cienfuegos en calidad de defensor de oficio designado por la Justicia Militar. “La FGR actuó con responsabilidad, y tras la revisión se decidió no ejercer acción penal alguna, al no encontrarse delito que perseguir”, insistió.
El caso Cienfuegos fue un punto de quiebre en la cooperación judicial entre ambos países. Tras su extradición voluntaria a México, el gobierno estadounidense aceptó que fuera procesado en su país de origen, decisión que generó críticas en algunos sectores políticos de EE.UU. por la falta de consecuencias legales.
Ramos Flores concluyó que este episodio evidencia la necesidad de reforzar los mecanismos de verificación y colaboración binacional, para evitar que se repitan señalamientos sin sustento que afecten tanto la reputación personal como las relaciones diplomáticas entre México y Estados Unidos.