¡Tragedia en San Ignacio! Abuelita muere tras ser atacada por perros Pitbull
La Chispa te cuenta sobre la trágica muerte de una abuelita tras ser atacada por perros Pitbull en San Ignacio.
El 16 de febrero, una mujer de 70 años de edad señora María U. P., sufrió un ataque brutal de unos perros de la raza Pitbull mientras realizaba labores de chapeo en la calle.
Los animales la arrastraron hacia el monte, causándole graves lesiones. A pesar de ser trasladada a un hospital de Mérida para su atención, la abuelita muere después de varias semanas de convalecencia debido a las infecciones causadas por las mordeduras de los perros.
Abuelita muere tras ser atacada por perros Pitbull: Un hecho desgarrador en San Ignacio
El ataque ocurrió en la comisaría de San Ignacio, cuando la mujer, identificada como una abuelita de 70 años, fue atacada por los perros Pitbull.
Estos animales se abalanzaron sobre ella mientras realizaba sus tareas diarias de chapeo, causándole graves heridas.
Fueron momentos de terror cuando la mujer fue arrastrada hacia el monte por los perros.
A pesar de ser trasladada rápidamente al hospital de Mérida, la abuelita falleció varias semanas después debido a una grave infección causada por las mordeduras.
Las heridas resultantes del ataque fueron mucho más graves de lo que se pensaba inicialmente, y su condición empeoró con el paso de los días.
Responsables detenidos, pero el futuro es incierto
La dueña de los perros fue detenida por los elementos de la Policía Municipal, y los animales fueron puestos bajo resguardo mientras se resuelve la situación legal.
Sin embargo, aún se desconoce cómo ha avanzado el procedimiento legal y si los responsables del ataque han asumido su responsabilidad.
A pesar de las medidas adoptadas por las autoridades, las preguntas sobre la justicia para la víctima persisten.
La comunidad de San Ignacio espera respuestas sobre cómo se manejará la situación y si se llevará a cabo una reparación por el daño causado.
Impacto de la tragedia en la comunidad
Este incidente ha dejado a la comunidad conmocionada, especialmente a aquellos que conocían a la abuelita.
La muerte de la mujer ha causado una gran tristeza entre los vecinos, quienes no podían imaginar que una tarea tan cotidiana como el chapeo se convertiría en un momento fatal.
El silencio de las autoridades y la incertidumbre sobre la responsabilidad de los dueños de los perros solo han sumado dolor a sus seres queridos, quienes hoy claman justicia. María no merecía un final así.
