Las intensas precipitaciones que azotaron ayer la región oriental de Yucatán desencadenaron una serie de incidentes, entre ellos, el inesperado rescate de una abuelita atrapada en su vivienda inundada en Tizimín.
Las copiosas lluvias provocaron importantes encharcamientos e inundaciones tanto en las calles como en los hogares de la zona.
La situación alcanzó tal gravedad que las autoridades locales tuvieron que intervenir para socorrer a aquellos que se encontraban en peligro.
Un valiente oficial de la Policía Municipal de Tizimín no dudó en adentrarse en la casa afectada y, con determinación, rescatar a la anciana de las aguas que amenazaban con engullir su hogar.
Con habilidad y cuidado, el oficial llevó en brazos a la adulta mayor a un lugar seguro
Mientras un familiar se encargaba de salvaguardar sus pertenencias y asegurar la vivienda. La magnitud del desastre no se limitó únicamente a los hogares, sino que también afectó la movilidad en las calles.
Con niveles de agua que alcanzaron hasta 90 centímetros, la policía se vio en la necesidad de cerrar varias vías para evitar riesgos tanto para conductores como para motociclistas.
El origen de este fenómeno meteorológico se remonta a la tarde del día anterior, cuando una baja presión con potencial ciclónico se situó en el sur de la Península de Yucatán, desencadenando una serie de torrenciales aguaceros que azotaron sin piedad la ciudad de Tizimín y sus alrededores.
Este incidente no solo pone de manifiesto la vulnerabilidad de la región ante fenómenos climáticos extremos, sino también la importancia de la solidaridad y la pronta acción de las autoridades y la comunidad en momentos de crisis.
