“ORACIÓN“¡RECUPERA LO QUE ES TUYO!”
“¡RECUPERA LO QUE ES TUYO!” ¡OREMOS AL SEÑOR! ¡SEÑOR, TEN PIEDAD! Padre Santísimo: ¡Qué hermoso y agradable despertar en este despuntar del alba matinal! ¡Muy pero muy eufóricos y entusiastas Te brindamos un saludo salido del corazón!
Durante el sueño, hemos pensado en aquellos hermanos que nos escriben o nos hablan por diversos medios para decirnos con una tristeza inmensa: ¡LO HEMOS PERDIDO TODO! ¡HASTA LA FE SE NOS HA DESAPARECIDO! ¡HOY SOLO CREEMOS EN DIOS, PERO…!
Esto para nosotros, Tus amigos, nos parte el alma y a Ti clamamos fervientemente a la par que los invitamos a levantar su espíritu, cerrando los ojos de la carne, abriendo los ojos del espíritu y contemplarte clamando:
Padre Santísimo: ¡Mira cuanta tristeza embarga a estos hermanos y amigos del alma!
¡El enemigo ha llegado para hurtar y matar y destruir! ¡Ha dejado a nuestros amigos despojados de todo! ¡Ya están agotados, agobiados, enfermos, enlutados, deprimidos y sin aliento de vida! ¡Nadie se acuerda de ayudarlos ni de consolarlos!
¡Hazlos comprender que ya enviaste a Tu Hijo Amado para que ellos y nosotros retornemos a una nueva vida desde aquí en la tierra a fin de que ellos tengan vida y naden en abundancia!
¡Levántales el espíritu y envíales Tu Espíritu Santo para que los vivifique, los unja, los levante y les haga ver lo mucho que todavía pueden realizar! ¡Que comprendan que Tu Reino ya está en medio de nosotros!
¡OREMOS AL SEÑOR! ¡SEÑOR, TEN PIEDAD!
Que, al escuchar atentamente LAS PALABRAS DE VIDA, DE AMOR, DE ESPERANZA, DE ABUNDANCIA, DE GENEROSIDAD, DE SALUD Y DE PAZ PARA SUS AFLIGIDAS ALMAS, ASÍ, ¡PUEDAN VER UN NUEVO Y MARAVILLOSO DESPERTAR!
¡ÁBRELES SUS OJOS DEL ESPÍRITU PARA QUE CONTEMPLEN QUE, CONTIGO Y CON TU HIJO AMADO, ¡YA NO HAY IMPOSIBLES! ¡HAZLES VER QUE ANTE TI Y CON TU BENDICIÓN, TU HIJO AMADO LOS HA HABILITADO PARA QUE SEAN PARTE DEL REINO DIVINO DESDE AHORA Y PARA SIEMPRE!
Nos viene a la mente ese momento glorioso en el que Tu Amado siervo David, Rey de Israel y Padre de Tu Hijo Amado, arrebató a los perversos Amalecitas, todo el botín de cuanto habían robado.
Además, se apoderó de todas sus ovejas y vacas, para repartirlo a todos los que lo ayudaron con su valor en esa batalla campal.
También en este momento les recuerdas a estos decaídos hijos Tuyos a pensar en el valor y el gran poder de Tu Palabra de Vida, para que resurjan de su nada, de su impotencia y de su desesperación a una vida totalmente diferente a la que han vivido, porque Tú eres el Padre de los imposibles, de los grandes prodigios y de las grandes hazañas.
En este momento, los estás invitando a que se den un estirón y Te crean con toda su alma y comiencen a ver con los ojos del espíritu todo el potencial que está ante ellos. ¡Que vean, palpen y comprueben que, al levantarse con verdadero y decidido entusiasmo, no habrá ninguna fuerza maligna que los derribe y les robe la felicidad que les pertenece!
¡Hazles comprender que, en la lucha no estamos solos! Con nosotros se encuentra Tu Hijo Amado, quien es EL LEÓN DE JUDÁ y, ¡ante Él, todo se doblega, todo se desvanece y todo mal desaparece!
Padre Santísimo: ¡Bendito seas en compañía de Tu Amado Hijo y de Tu Espíritu Santo! Amén.
P. Cosme Andrade Sánchez+
