Empresario de autos en Mérida es asesinado fuera de un bar
Un empresario en Mérida envuelto en polémica
José Ángel Dávila Bernal se hizo conocido en Mérida por ser el dueño de “JAH Motors”, un lote de autos de lujo ubicado frente a Plaza Harbor, donde exhibía coches como Lamborghinis y Ferraris. Sin embargo, detrás de la fachada de éxito, el empresario acumulaba múltiples denuncias por fraude, que giraban en torno a la venta de autos que nunca fueron entregados a los compradores. Según testimonios de varias víctimas, Dávila Bernal era un hábil estafador que prometía coches de alta gama y, tras recibir grandes sumas de dinero, desaparecía sin dejar rastro.
En los últimos meses, su nombre no solo estuvo asociado a estas acusaciones de fraude, sino también a rumores que lo vinculaban con el crimen organizado. Se decía que custodiaba autos de lujo para narcotraficantes establecidos en Mérida, lo que complicaba aún más su situación legal y personal. El empresario de autos en Mérida asesinado había sido blanco de ataques anteriores, lo que presagiaba un desenlace violento.
Un ataque mortal en Las Américas
El ataque que acabó con la vida de Dávila Bernal ocurrió a las afueras del Bar Kulichi, un establecimiento ubicado en el fraccionamiento Las Américas, uno de los más populares y transitados de la ciudad. De acuerdo con los primeros reportes, el empresario fue interceptado cuando salía del bar en compañía de varias personas. Un hombre armado le disparó a quemarropa, dejándolo gravemente herido. Sus amigos, que lo acompañaban esa noche, intentaron salvar su vida llevándolo rápidamente a un hospital cercano, pero el empresario de autos en Mérida asesinado falleció poco después debido a la gravedad de las heridas.
El incidente provocó una gran movilización de las fuerzas de seguridad, que rápidamente pusieron en marcha un operativo para dar con los responsables. Hasta el momento, se han detenido a dos personas como sospechosas del asesinato, pero las investigaciones continúan.
Historial de altercados y amenazas
Este no fue el primer altercado violento en el que estuvo involucrado Dávila Bernal. A principios de 2022, el empresario fue protagonista de un incidente en el exclusivo Country Club de Mérida, donde un comprador enfurecido lo confrontó por la venta de un Lamborghini que nunca recibió. En esa ocasión, la situación se tornó violenta, y Dávila Bernal terminó siendo agredido físicamente por el comprador. Este fue solo uno de los varios episodios de violencia a los que estuvo expuesto debido a los múltiples fraudes que había cometido.
Las amenazas contra él se convirtieron en una constante en su vida, ya que sus víctimas buscaban recuperar su dinero o tomar justicia por su cuenta. Además, las conexiones que mantenía con individuos relacionados con actividades ilícitas aumentaban el riesgo de que algo así sucediera.
Operativo “código rojo” y la respuesta de las autoridades
Tras el asesinato de Dávila Bernal, la policía activó el protocolo de emergencia conocido como “código rojo”, que implica la movilización rápida de las fuerzas de seguridad en situaciones de alto riesgo. Patrullas del sector norte llegaron al lugar de los hechos para asegurar la zona y recopilar evidencias.
Los agentes de la Policía Estatal de Investigación y de la Fiscalía General del Estado (FGE) se hicieron cargo de la investigación, y se revisaron las cámaras de seguridad del bar y las inmediaciones para identificar a los responsables. Según los primeros informes, se sigue la pista de varios sospechosos, y las autoridades han sido cautelosas al ofrecer detalles del caso.
Relación con el crimen organizado
Uno de los puntos más oscuros en la vida de Dávila Bernal fue su presunta relación con el narcotráfico. Fuentes cercanas a la investigación señalan que el empresario no solo se dedicaba a estafar a compradores de autos de lujo, sino que también tenía vínculos con el crimen organizado, específicamente con la custodia de vehículos de lujo para narcotraficantes que operaban en Mérida. Aunque no se ha confirmado oficialmente, esta relación podría ser uno de los motivos detrás de su asesinato, que ha sido descrito como un ajuste de cuentas.
Impacto en la seguridad de Mérida
El asesinato de Dávila Bernal ha puesto en entredicho la imagen de seguridad que ha caracterizado a Mérida en los últimos años. En 2019, la ciudad fue considerada la segunda más segura de América, solo por detrás de Quebec, Canadá. Sin embargo, este tipo de incidentes violentos, como el caso del joven apuñalado en el Periférico hace unos meses, han generado preocupación entre los habitantes, quienes temen que la ciudad esté perdiendo su estatus de refugio pacífico.
El fraccionamiento Las Américas, donde ocurrió el ataque, es una de las zonas de mayor crecimiento en la ciudad, habitada mayoritariamente por familias jóvenes que buscan una mejor calidad de vida. El asesinato de Dávila Bernal, un empresario de autos en Mérida asesinado, ha sacudido la tranquilidad de esta comunidad, que ahora exige mayor seguridad y una respuesta contundente de las autoridades para prevenir futuros incidentes de este tipo.
Reacciones de la comunidad
El asesinato del empresario ha generado reacciones diversas en la comunidad. Mientras algunos lamentan la violencia y la inseguridad que se vive en la ciudad, otros consideran que la muerte de Dávila Bernal era predecible, dadas sus actividades ilícitas y su historial de fraudes. En las redes sociales, varias personas que aseguran haber sido estafadas por el empresario han expresado su alivio por su muerte, mientras que otros simplemente ven el suceso como una tragedia que refleja el estado actual de la seguridad en Mérida.
El futuro de las investigaciones
Las autoridades han prometido llegar al fondo del caso y castigar a los responsables. Sin embargo, las conexiones del empresario con el crimen organizado podrían complicar la investigación y prolongar el proceso. Se espera que en los próximos días surjan más detalles sobre los motivos detrás del asesinato y las personas involucradas en el mismo.
El caso de José Ángel Dávila Bernal ha dejado una huella profunda en la ciudad de Mérida, una ciudad que hasta hace poco tiempo era sinónimo de paz y seguridad. Ahora, con el aumento de casos como el suyo y el de otras noticias en Yucatán relacionadas con el crimen, queda por ver si las autoridades podrán restaurar la confianza de los ciudadanos en las instituciones de seguridad y justicia.