Deuda con las Mujeres: El desafío de erradicar la violencia de género en Yucatán
Un análisis profundo sobre cómo la deuda con las mujeres sigue siendo una realidad en Yucatán, donde la violencia de género afecta a miles.
La investigadora Amada Rubio Herrera, del Centro Peninsular en Humanidades y Ciencias Sociales (Cephcis) de la UNAM, señala que se requiere un esfuerzo coordinado entre la sociedad civil, la academia y el gobierno para erradicar este problema.
¿Qué significa la deuda con las mujeres?
Según la doctora Rubio, la deuda con las mujeres no solo se refiere a la violencia física, sino también a la falta de oportunidades económicas y sociales.
En Yucatán, el 71.4% de las mujeres de 15 años y más ha experimentado algún tipo de violencia de género a lo largo de su vida, según la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (Endireh) de 2021. Este dato refleja una crisis que exige una atención inmediata a nivel estatal.
La violencia de género y su impacto en la vida de las mujeres
En este contexto, las mujeres enfrentan diferentes formas de violencia, incluyendo la física, psicológica, económica y patrimonial.
La violencia vicaria, que se ejerce a través de los hijos por parte de exparejas, ha tomado especial relevancia en los últimos años.
A pesar de la visibilidad de estos problemas, el gobierno de Yucatán sigue teniendo una deuda con las mujeres, al no brindarles las garantías laborales y económicas necesarias.
Las estadísticas también destacan la violencia comunitaria, que representa el 46.6% de los casos reportados, y la violencia en las relaciones cercanas, donde la violencia sexual tiene un impacto devastador. La falta de apoyo en estos contextos es otro claro ejemplo de la deuda con las mujeres en el estado.
El papel de la sociedad civil y el gobierno
La lucha contra la violencia de género requiere un esfuerzo multinivel, que involucre tanto a la academia como a la sociedad civil y al gobierno.
La doctora Rubio destaca la importancia de implementar políticas públicas sostenibles que promuevan la igualdad y la erradicación de la violencia. Sin embargo, la deuda con las mujeres persiste, ya que muchas de las políticas actuales no están alineadas con la realidad que viven las mujeres a diario.
“El Estado tiene una deuda pendiente con las mujeres”, asegura Rubio, quien también resalta la falta de tiempo para que las madres puedan generar ingresos estables debido a las responsabilidades domésticas, lo que las empuja al empleo informal, sin derechos laborales ni estabilidad.
La importancia del autocuidado y el feminismo
Otro aspecto fundamental que subraya la doctora Rubio es el autocuidado, un derecho que aún no es reconocido legislativamente en México.
El autocuidado es esencial para que las mujeres puedan gozar de una vida saludable y equilibrada, pero a menudo se les enseña a cuidar a los demás sin poner atención en sus propias necesidades.
Además, la experta señala que el feminismo marxista, que lucha por el reconocimiento del trabajo doméstico no remunerado, es clave para empoderar a las mujeres y visibilizar su labor esencial, aunque no sea económicamente valorada.
Deuda con las mujeres en el ámbito académico y personal
La lucha por la igualdad no está exenta de dificultades. La deuda con las mujeres también se extiende al ámbito académico, donde las ideas y propuestas feministas a menudo encuentran resistencia. A pesar de esto, Rubio sigue impulsando a sus alumnas a cuestionar y transformar la realidad.
El empoderamiento de las mujeres a través de la educación, el trabajo digno y la visibilidad de su rol en la sociedad es fundamental para cerrar esta deuda histórica. Fuente: Diario de Yucatán
