El hidrolock, o choque hidráulico, es un fenómeno que puede ocurrir cuando el motor de un vehículo aspira agua en lugar de aire durante su funcionamiento. Este problema puede tener consecuencias graves y costosas en el motor, afectando desde las bielas hasta el bloque y las válvulas.
Cuando el agua entra al motor, especialmente a los cilindros, puede provocar que las bielas se doblen debido a que el agua no es compresible como lo es el aire.
Además, puede causar daños en el bloque del motor y en el conjunto de válvulas, lo cual compromete seriamente la integridad mecánica del vehículo.
Los automóviles y las motocicletas que tienen la entrada de admisión de aire baja son más propensos a sufrir este tipo de problema, ya que pueden aspirar agua con mayor facilidad cuando se encuentran en áreas inundadas o cruzando charcos profundos.
Cómo cuidar tu auto en estas inundaciones
La prevención es fundamental para evitar el hidrolock. Si se está próximo a una zona con agua de la cual no se conoce la profundidad, es aconsejable detener el vehículo y solicitar ayuda o esperar a que baje el nivel del agua.
En caso de que el vehículo se haya detenido en medio de un charco y el nivel del agua esté cerca de los faros, intentar arrancar el motor puede provocar un choque hidráulico, pues el agua dentro de los cilindros impide el movimiento del pistón y puede dañar irreversiblemente las bielas y otros componentes.
En ocasiones, el motor puede no sufrir daños graves si el volumen de agua ingresado es mínimo y no se intenta arrancar. Sin embargo, repetir intentos de arranque con el motor de arranque puede empeorar la situación y llevar a daños más severos, como la torsión de las bielas.
El hidrolock es más común en situaciones donde el agua supera el nivel de la toma de aire del motor, pero también puede ocurrir por problemas como daños en la junta de la culata, permitiendo que líquidos como el refrigerante se filtren hacia la cámara de combustión.
Las consecuencias de un choque hidráulico pueden ser catastróficas para el motor
Desde bielas dobladas o rotas hasta fracturas en la cabeza del pistón, bloque del motor fracturado, daño en el cárter, y problemas en cojinetes y sellados. Estos daños suelen generar ruidos inusuales como chirridos o golpeteos que indican una falla mecánica significativa.
La reparación de un motor afectado por hidrolock puede implicar el reemplazo de múltiples componentes o incluso la reconstrucción completa del motor, dependiendo de la magnitud de los daños y la entrada de sustancias corrosivas o contaminantes adicionales.
En conclusión, evitar situaciones de riesgo y tener precauciones adecuadas al conducir en áreas inundadas son fundamentales para prevenir el hidrolock. La conciencia sobre este problema y la acción preventiva pueden salvar a los propietarios de vehículos de costosos y complicados problemas mecánicos derivados de la aspiración de agua en el motor.
