Bordado maya yucateco: Tradición viva que une generaciones
Por La Chispa
Integrantes del Consejo Estatal de Bordadoras de Yucatán se reunieron en el Gran Museo del Mundo Maya para avanzar en el Plan de Salvaguardia del bordado maya yucateco, una estrategia que preserva esta tradición como herencia cultural y motor económico para las comunidades.
Bordadoras yucatecas analizan estrategias para preservar arte textil maya
Reunión clave en el Gran Museo del Mundo Maya
Artesanas del Consejo Estatal de Bordadoras de Yucatán se dieron cita en este importante recinto cultural para planear las acciones que implementarán durante el resto del año, en el marco del Plan de Salvaguardia del Bordado Maya Yucateco.
Esta política pública es impulsada por el Gobierno del Estado mediante la Secretaría de la Cultura y las Artes (Sedeculta).
Al evento asistieron maestras bordadoras y portadoras del conocimiento textil tradicional, provenientes de Abalá, Dzán, Hoctún, Izamal, Maní, Muna, Oxkutzcab, Tahdziú, Teabo, Tekax, Tekit y Valladolid. Todas ellas lideran este movimiento respaldado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Renacimiento Maya: El contexto cultural del bordado
El Renacimiento Maya como política pública
Esta reunión da seguimiento a la integración del Consejo Estatal, creado por Sedeculta en el contexto del Renacimiento Maya, una estrategia estatal orientada a la protección y revitalización de las prácticas culturales ancestrales en Yucatán, como lo ha promovido el Gobernador Joaquín Díaz Mena.
El objetivo principal del encuentro fue intercambiar experiencias, evaluar avances del año en curso y definir condiciones para continuar el trabajo colaborativo en torno al bordado maya yucateco, considerado tanto una expresión artística como una alternativa económica para muchas familias.
El rol protagónico de las bordadoras y su entorno
Durante la sesión participaron autoridades como la titular de Sedeculta, Patricia Martín Briceño; la directora de Patrimonio, Elisa Chavarrea Chim, y el director general de Museos y Patrimonio, Fidencio Briceño Chel.
También acudieron representantes del Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual (IMPI) y del Instituto Yucateco de Emprendedores (IYEM).
Este diálogo intergeneracional entre mujeres bordadoras —guardianas del conocimiento transmitido oralmente— se enmarca dentro de una visión que reconoce al patrimonio cultural inmaterial como un pilar de la identidad y cohesión social en Yucatán.
Artesanía frente a industria: Un llamado a la autenticidad
La titular de Sedeculta recalcó el valor del trabajo hecho a mano y la riqueza de cada diseño, ya sea en ropa, objetos del hogar o textiles ceremoniales.
Expresó preocupación por las prácticas industriales que replican bordados mediante impresiones o máquinas computarizadas, las cuales, advirtió, impactan negativamente en la economía de las familias bordadoras y en la transmisión de saberes.
Fidencio Briceño Chel añadió que el Plan de Salvaguardia del Bordado Maya Yucateco representa un esfuerzo colectivo por revalorar esta forma de arte como parte esencial del patrimonio cultural, en concordancia con el Renacimiento Maya.
Avances, organización y perspectivas
Reconocimiento al bordado como herencia viva
Uno de los temas prioritarios discutidos fue la inclusión formal del bordado maya yucateco en el Inventario del Patrimonio Cultural Inmaterial de México. Este paso sería clave para generar respaldo institucional, mejores condiciones económicas para las artesanas y mayor visibilidad nacional e internacional.
Estructuración comunitaria
Además, se analizaron aspectos organizativos esenciales para la continuidad del Plan de Salvaguardia, como la sistematización de procesos, la capacitación de nuevas generaciones y la creación de redes de apoyo entre municipios.
Más allá del arte: impacto económico y social
El bordado no solo preserva la historia de Yucatán, sino que también impulsa el desarrollo económico local. Desde el empoderamiento femenino hasta la dinamización del turismo cultural y artesanal, esta práctica artesanal representa una vía concreta para la autosuficiencia y la sostenibilidad comunitaria.
Visibilidad, retos y oportunidades
Retos actuales del bordado maya yucateco
-
Competencia desleal: La venta de productos “inspirados” en bordados tradicionales hechos industrialmente.
-
Falta de certificación: Muchas bordadoras carecen de reconocimiento formal de su labor.
-
Desconexión generacional: Las nuevas generaciones tienden a alejarse del oficio por falta de incentivos económicos o sociales.
Oportunidades de mejora y acción
-
Registro de propiedad intelectual: El IMPI podría establecer denominaciones de origen que protejan estos diseños únicos.
-
Ferias culturales y rutas turísticas: Integrar a las bordadoras en circuitos turísticos de arte popular.
-
Escuelas de bordado comunitario: Espacios de enseñanza tradicional y contemporánea que mantengan viva la técnica.
