Alfredo Tena y Diego Lainez en Progreso visitando el bello Malecón
Alfredo Tena y Diego Lainez en Progreso. La jornada de playa en Progreso se convirtió en un emocionante encuentro con la nostalgia y la admiración futbolística,
cuando dos destacadas figuras del fútbol mexicano, Alfredo Tena y Diego Lainez, fueron el centro de atención para decenas de turistas, y trabajadores locales que no dejaron pasar la oportunidad de inmortalizar el momento con fotografías.
Alfredo Tena y Diego Lainez en Progreso visitando el bello Malecón
Alfredo Tena, conocido cariñosamente como el “Capitán Furia”, fue el protagonista de esta escena inolvidable. Con una carrera gloriosa en las Águilas del América durante los años ochenta,
formó parte de ese equipo legendario que cosechó innumerables campeonatos. Entre sus compañeros de equipo estaban destacadas personalidades como el portero Miguel Zelanda,
el argentino Daniel Brailovsky “el ruso”, Cristóbal Ortega, Antonio Carlos Santos, Gonzalo Farfán, “la foca”, y Carlos Hermosillo, entre otros. Paseando por la playa con su familia,
Tena se detuvo amablemente cuando los aficionados lo reconocieron, generando un ambiente de alegría y admiración entre quienes tuvieron la oportunidad de cruzarse con la leyenda americanista.
Diego Lainez ex americanista y ahora en los Tigres de la U.A.N.L., visitó Progreso
Otro ilustre visitante que se dejó ver en Progreso fue Diego Lainez, actualmente luciendo el dorsal de Los Tigres de la U.A.N.L. Aunque ha trascendido a nuevas fronteras, Lainez es recordado por su paso destacado con las Águilas del América.
Este talentoso jugador, con experiencia en el fútbol europeo, se ha convertido en una figura accesible y cercana a sus admiradores, siendo uno de los futbolistas más buscados para una “selfie”.
Su presencia en el puerto añadió un toque especial a la experiencia de los visitantes, quienes no dudaron en capturar el momento compartido con el joven talento del fútbol mexicano.
En este día soleado en las costas de Progreso, la fusión de la historia gloriosa de Alfredo Tena y la juventud prometedora de Diego Lainez creó un ambiente único de celebración futbolística,
donde la playa se convirtió en el escenario perfecto para un encuentro casual con dos íconos del balompié nacional.