Afectados por gas pimienta 16 alumnos en secundaria de la alcaldía de Iztapalapa en CDMX
Afectados por gas pimienta 16 alumnos de la Secundaria 86 República de Venezuela, ubicada en Iztapalapa, alcaldía de la Ciudad de México, este martes uno de sus compañeros fue el responsable de la activación del gas que afectó a los estudiantes, sin embargo no fue necesario trasladarlos al hospital.
El incidente fue informado alrededor de las 12:00 horas, cuando los servicios de emergencia llegaron a la escuela ubicada en la colonia El Santuario.
“Paramédicos de la Unidad de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil evaluaron a 16 estudiantes que experimentaron mareos y vómitos, pero no requirieron ser trasladados”, según la información proporcionada por la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil.
Los menores experimentaron síntomas como dolores de cabeza, tos, irritación en la piel y los ojos, intoxicación y vómitos.
Los 16 estudiantes resultaron afectados por gas pimienta cuando uno de sus compañeros activó el aerosol, según el informe de la alcaldía de Iztapalapa.
Un compañero jugaba con el aerosol y terminaron afectados por gas pimienta 16 alumnos
La alcaldía aclaró que el estudiante que activó el aerosol no lo hizo como un acto de agresión o para repeler un ataque, sino que se trató de un juego que se salió de control.
La misma instancia, también señaló que los propios estudiantes afectados informaron a las autoridades escolares que fue un descuido mientras jugaban en el aula.
En el lugar de los hechos se presentaron agentes de policía, personal de Protección Civil, funcionarios de la alcaldía y paramédicos a bordo de dos ambulancias.
El gas pimienta es un compuesto químico cuyo ingrediente activo es la capsaicina, es un compuesto derivado de las frutas de las plantas del género capsicum. Son vegetales nativos de América que corresponden a los ajíes, pimientos, guindillas o chiles.
Se utiliza para dispersar disturbios o como defensa personal; el aerosol de pimienta está prohibido internacionalmente para su utilización en la guerra, desde la Convención de Armas biológicas de 1973, pero no para la utilización en la seguridad interna.