“Todo está publicado y se dará a conocer”: Leticia Ramírez
En el marco de la segunda conferencia vespertina, la Secretaria de Educación Pública, Leticia Ramírez Amaya, enfatizó la transparencia y la apertura en el proceso de creación de los libros de texto gratis para la educación básica en México.
Al ser cuestionada sobre la versión en la que la SEP reservó la información de las asambleas realizadas durante 2022 por un período de cinco años, para la consulta de la reforma a los planes de estudio y los libros de texto gratuitos, la titular de la SEP afirmó que no se oculta información disponible y que todo el proceso está al público.
Leticia Ramírez Amaya aseguró que los posibles errores en los nuevos libros de texto serán corregidos a través de una “fe de erratas”, siguiendo el procedimiento estándar para publicaciones.
Durante la conferencia en la que se presentaron los libros de primer grado, la Secretaria resaltó la capacidad de revisar y corregir cualquier inexactitud.
En respuesta a preguntas sobre transparencia y rendición de cuentas, se explicó que la reserva de información se debió a un proceso jurídico, y se mencionó la posibilidad de hacer públicos los nombres de las personas que participaron en las asambleas para aclarar las atribuciones. No obstante, se enfatizó que las preguntas probablemente requieran en el contenido de los libros.
Asimismo, la secretaria Ramírez Amaya aclaró que no hay impedimentos legales para la distribución de los libros, ya que se han cumplido con todos los requisitos.
Por su parte Ana Laura Gallardo Gutiérrez, investigadora del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE) de la UNAM, agregó una perspectiva valiosa al destacar que los maestros jugarán un papel esencial en la mejora continua de los libros de texto. Subrayó que los contenidos se perfeccionarán en la práctica, ya que los maestros aportarán su experiencia y adaptarán los materiales según las necesidades de sus alumnos.
Resaltó que los contenidos de los nuevos libros de texto fueron gratuitos revisados y aprobados por especialistas de diversas instituciones, incluidas universidades públicas y privadas, así como el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt). Esta colaboración interinstitucional respalda la calidad de los materiales.
En cuanto a preocupaciones sobre el contenido, Ana Laura Gallardo rechazó la idea de contenido racista o clasista en los libros, subrayando que se basan en experiencias compartidas por ciudadanos. Se enfatizó que la intención es no dividir las experiencias de los estudiantes.
Por otro lado, se planteó un enfoque pedagógico innovador al resaltar que la enseñanza de la lengua se basará en las experiencias cotidian
