Leyendo ahora
Con porras y pancartas, el ingenio tabasqueño dejó ver un pueblo agradecido con la visita de la presidenta Claudia Sheinbaum

Con porras y pancartas, el ingenio tabasqueño dejó ver un pueblo agradecido con la visita de la presidenta Claudia Sheinbaum

visita de la presidenta Claudia Sheinbaum

Cientos de tabasqueños salieron de sus casas con el corazón henchido de alegría para apostarse al borde de la carretera, desde el ejido Zunú y Patastal, en Tacotalpa, hasta la ranchería José María Pino Suárez, en Macuspana, con el firme propósito de saludar y agradecer a la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, su segundo y último día de su visita a la entidad, este fin de semana.

Bajo la sombra de ceibas, mangos y almendros, familias enteras, vecinos, maestros con pupilos y grupos de las Comunidades de Aprendizaje Campesino del Programa Sembrando Vida, vivieron una fiesta cívica, en aproximadamente 60 kilómetros de carretera, en una jornada masiva ejemplar.

pueblo agradecido con la visita de la presidenta

El sol a plomó, mitigado con sombrillas coloridas, viseras juveniles y gorras deportivas, no desanimó a las almas chocas que, con inusitada frescura  contagiaban con sus porras alusivas a la visita presidencial, agitando con orgullo la bandera mexicana. El grito de los habitantes de Chichonal segunda sección se escuchó fuerte al paso de la Presidenta Sheinbaum: “Cacao, machete y maíz / para levantar el país”; y de inmediato se hicieron escuchar nuevamente al entonar: “Con Claudia, presente, / el pueblo más valiente”.

Cientos de tabasqueños salieron de sus casas

Las pancartas no se quedaban atrás en el despliegue del ingenio tabasqueño: “Sembrando vida, sembramos paz”, se leía en la cartulina que sostenía entre sus manos una madre tabasqueña, originaria del ejido Jalapa, del municipio del mismo nombre; “No llegas sola, llegamos todas”, podía leerse en otra que mostraba una abuelita originaria del ejido Montaña, de la misma municipalidad.

el ingenio tabasqueño

Algunos aprovecharon para exponer sus problemas con la esperanza de ser escuchados y obtener solución. Como un abuelo y su nieta que sostenían un cartel donde se leía: “Apoyo a ejidatarios para la legalización de terrenos nacionales en posesión desde 1969”. O los más de treinta y dos choferes, propietarios de volteos, quienes en el kilómetro 48 y medio de la carretera federal Escárcega—Macuspana, esperaron con paciencia junto a sus pesadas unidades para levantar sus pancartas cuando pasara la caravana.

agradecer a la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo

Entre los choferes se hallaba la primera mujer volquetera de Macuspana, doña Irma Félix, quien, con la muerte de su esposo hace dos años, se hizo cargo de manejar la unidad pesada. Sus 60 años no han sido impedimento para realizar un trabajo rudo. “Es algo pesado, pero las mujeres lo podemos hacer, es cuestión de aprender. Ahorita esperamos a la Presidenta Claudia Sheinbaum para solicitarle que nos ayude en la regularización de nuestras unidades, a fin de ampliar nuestros servicios”, dijo con determinación.

Ver también
XVI Reciclatón de Pinos Naturales

Las pancartas no se quedaban atrás en el despliegue del ingenio tabasqueño

Sobre el tramo final donde se daría el banderazo de ampliación de la carretera Escárcega-Macuspana, la multitud se triplicó, ansiosa por conocer a la primera mujer Presidenta. La camioneta donde ella venía aminoró el paso, a pesar de que iba retrasada. Mujeres y hombres entregaron solicitudes, entre apretones, pero pudieron saludarla.

Con porras y pancartas, el ingenio tabasqueño

El clímax se dio en una de las tres carpas instaladas donde se efectuó la ceremonia. Un niño gritó, en medio del discurso presidencial: “¡Claudia, te quiero!”. Y ella paró su discurso y espontáneamente correspondió al afecto: “Y yo, mucho, mucho, mucho más”.


© 2024 Grupo Transmedia La Chispa. Todos los derechos reservados

Subir