TULUM, CENTRO INTERNACIONAL DE TRATA DE BLANCAS
Diego Castañón, ex tesorero que subió al poder después de la muerte de Marciano Dzul, y que acaba de ganar las elecciones para reelegirse como presidente municipal, ha formado parte de las autoridades que han sido permisivas que mantienen al municipio con altos índices de prostitución de menores.
Los nexos de los tratantes de blancas internacionales que tienen como base Tulum, se conoció apenas hace unos meses al ser detenida en España la supermodelo venezolana, ex Miss Earth, Yorbriele Ninoska Vázquez Álvarez, acusada de ser parte de una banda de tratante de blancas.
CENTRO INTERNACIONAL DE TRATA DE BLANCAS, Y ESTA ES LA SITUACIÓN
Rafael Santiago
Las Madres Buscadoras, aseguran que hay 33 desapariciones en lo que va del año y que buscan a todas vivas, incluyendo menores de edad de origen maya, como el caso de las hermanas Camila y Atenea, de apellidos Chi Ek, con edad de 12 y 14 años respectivamente.
El presidente de Diego Castañón, recientemente ganador de las elecciones para reelegirse como edil, sigue con las viejas políticas que hunden al destino turístico en el sucio negocio que junto con la venta de sustancias ilícitas, prostituyen a menores nativas en la entidad o provenientes de Sudamérica y Europa, y que hunden a Tulum en la violencia y la trata de blancas.
Hace apenas unos meses de este 2024, familiares de víctimas se plantaron frente a las instalaciones de la Fiscalía General del Estado, exigían respuesta al caso de la desaparición de Michelle Viviana Segovia en una fiesta en Tulum, el caso ocurrió hace dos años, familiares de la víctima exigen celeridad en el esclarecimiento de este caso. De hecho, solamente se han identificado una decena de cuerpos de los cientos que han analizado las autoridades.
En marzo de este año fue encontrado por pescadores, el cuerpo de la fotógrafa de origen argentino Ana Nani Victoria Ávila de 28 años, quien llevaba menos de un año trabajando en la Riviera Maya. Otro caso sin resolver porque mientras no hay cuerpo no hay delito, justifican autoridades. En otros casos sin resolver, las autoridades solamente actualizan regularmente las fichas de búsqueda de los desaparecidos.
Según las madres buscadoras de los colectivos como la presidenta de Madres Buscadoras de Quintana Roo, María Dolores Patrón Pat, asegura que en Tulum, de enero a la fecha del presente año, se han presentado 33 desapariciones, cuyos familiares buscan apoyo ante la indiferencia e inoperancia de las autoridades. “Ocultan todo lo que pasa en el municipio”.
Y es que las desapariciones son cada vez más numerosas en el municipio, aunque no se ha alcanzado los niveles de Tamaulipas o Jalisco. Fue un caso muy sonado el año pasado en el que el 29 de marzo, se esfumaron en las calles del municipio las hermanitas Camila y Atenea, de apellidos Chi Ek, con edad de 12 y 14 años respectivamente, que vendían artesanías en las calles. Anualmente hay un promedio de 130 personas desaparecidas y un 70 por ciento lo compartieron los municipios de Tulum y Playa del Carmen.
En el principio su despegue turístico, el noveno municipio había ido por los mochileros que encontraban la combinación ideal de mágicos rituales mayas, ruinas arqueológicas, combinados con cenotes, la selva de las grandes reservas ecológicas y la caricia de la brisa del mar azul turquí. Había un concepto “hippie”, de los que buscaban la tranquilidad, relajación y convivencia con la naturaleza, donde todos los días y noches hay fiesta en los bares, antros y centros nocturnos.
Ahora es uno de los destinos más exitosos y de élite con un gran reconocimiento internacional. Pero ese éxito trajo consigo una serie de problemas. Su fama atrajo a un turismo de alto poder adquisitivo que alteró al pequeño poblado de 46 mil habitantes que no tiene la mínima planificación urbana y su drenaje contamina los ríos subterráneos. Los precios de los hoteles subieron estratosféricamente, se empezó a saturar el paisaje con edificaciones que pretenden desplazar las cabañas y lo peor, se transformó en campo de batalla de diversas organizaciones delictivas que dejan una treintena de ejecutados anuales.
El gobierno municipal no hace nada por poner orden. Y Diego Castañón, como ex tesorero, sabe de negocios y hace oídos sordos a los casos de trata de blancas se han ventilado a nivel internacional, con la detención en otros países, de personas y organizaciones que se dedican a enganchar con promesas de trabajo a jóvenes mujeres y niñas, a las que eufemísticamente llaman modelos, damas de compañía o edecanes, para venderlas al mejor postor en Tulum.
HISTORIA DE COMPLICIDADES
Se conocieron los nexos de la mafia internacional con las autoridades, políticos y empresarios municipales, que apoyaron al fallecido presidente Marciano Dzul y ahora a Diego Castañón, se conoció a detalle hace un año, con la detención de la supermodelo venezolana, ex Miss Earth, Yorbriele Ninoska Vázquez Álvarez, en Madrid, España, acusada de ser tratante de blancas con su sede mundial en Tulum, Quintana Roo.
La Fiscal de la ciudad de México, Ernestina Godoy, solicitó su extradición al ser acusada de formar parte de una banda dedicada la trata de personas a través de la su participación en festivales en lujosos hoteles de Tulum. En esa ocasión las autoridades denunciaron que su centro de operaciones fue en Casa Tortuga, dónde se hospedó el enlace para proveer de modelos y damas de compañía.
Las pesquisas venían desde entonces y las autoridades venezolanas capturaron el 28 de abril de 2021 a Maiquetia Jenny Lorena Rosales, directora de la agencia de modelos Sambil Model, acusada de servir de fachada para explotar sexualmente (lo que se conoce como trata de blancas) a jóvenes mujeres, que también eran llevadas a Tulum, para satisfacer los excesos de políticos y turistas.
Ellas colaboraban en toda una red sexual internacional, cuya matrona era Tarek William Saab, quien se encargaba de proveer de mujeres a la banda criminal llamada “El Negro Fabio”, en el Callao, al sur de Venezuela, desde donde eran transportadas al noveno municipio quintanarroense.
No era la primera vez que Maiquetia Jenny se había visto involucrada. En 2020 fue reportada a la Interpol cuando estuvo en Tulum, en las que brindó servicio a turistas, empresarios y otras personalidades. En esa llevó sus modelos patrocinada por el centro comercial venezolano Sambil, también llevó a consumadas modelos pertenecientes al concurso Miss Venezuela como Osmariel Villalobos y Megan Bacci, junto con una serie de estilistas y personalidades que servían de enlace. Los millonarios clientes pedían famosas de pasarela o menores de edad a la que llamaban “carne fresca”.
Tulum se ha convertido en eje de este tipo de actividades ilícitas por sus grandes espacios selváticos, su desorden urbano y zonas irregulares, que sumados a que tienen una alta afluencia turística, un intenso flujo migratorio nacional e internacional, una gran población flotante y una cada vez más creciente concentración poblacional. Esto facilita todo tipo de eventos masivos en la playa, en la selva, en lotes baldíos, hoteles o ranchos.
Las buenas intenciones de todos los que promueven el destino con fiestas trascendentes, con invitados especiales de jerarquía musical mundial, se ven opacadas por todas estas situaciones a las que son ajenos. Tal es el caso de música electrónica, en jungle party, sunday at caves, shake body, afrobeats, meditacion dance o festivales como Art With Me o el Zamna Festival, por citar algunos. Se presentan por ello, los mejores disyoqueis de todo el mundo entre los que han estado, por ejemplo, los alemanes Boris Brejcha y Claptone o los ingleses Nick Warren y Damian Lazarus.
Estas circunstancias se han prestado para que se presenten situaciones de violencia y, lo más terrible, las desapariciones cotidianas de mujeres. Y ante el hermetismo y la complicidad de las autoridades locales, los grandes casos solamente trascienden en el momento en que son publicadas por la prensa internacional. Como lo ocurrido en marzo 2022, cuando la joven Zein Ahmed Hani Mohamed Dakrouri originaria de Egipto, de 26 años de edad, ya no pudo ser encontrada por su familia.
A su caso, se suma al de la rumana Mirela Stefanía Stanciu, de 28 años, quien perdió contacto con su familia por esas mismas fechas. Tampoco se sabe nada de Dulce María Cen Coyuc de 11 años, Yolanda Ciau May de 14 años, Merri Estefani Chacón Chimal de 12 años, todas ellas menores de edad.
La situación es dramática, pero el gobierno municipal no hace nada que evite las situaciones negativas que se generan.