Polémica por Bancos de Extracción para el Tren Maya: ¿Un Nuevo Calica en Quintana Roo?
En Quintana Roo, el proyecto del Tren Maya despierta no solo expectativas de desarrollo, sino también controversias. La propuesta de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) para establecer bancos de extracción de materiales pétreos en varias localidades, incluyendo Cancún, Playa del Carmen y Felipe Carrillo Puerto, ha levantado un intenso debate.
Con una extensión que abarca más de 3000 hectáreas en total, estos bancos de extracción serían cruciales para suministrar los materiales necesarios para la construcción de esta mega obra de infraestructura. Sin embargo, las comparaciones con el caso de Calica, donde la operación de un banco de materiales en la Riviera Maya desató polémicas ambientales, están a flor de piel.
La solicitud de permisos a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) ha encendido las alarmas entre los ambientalistas y la comunidad local. La preocupación radica en la remoción de cobertura vegetal forestal en la selva, lo que podría tener consecuencias devastadoras para los ecosistemas sensibles de la región.
La SEDENA argumenta la necesidad imperante de estos bancos de extracción para la construcción de caminos, taludes y la subrasante que soportará las vías del Tren Maya. Sin embargo, el riesgo de afectación ambiental es innegable, lo que ha generado un llamado urgente a considerar medidas de mitigación y preservación del entorno natural.
Aunque los detalles del proyecto están disponibles en la Gaceta Oficial de la SEMARNAT, la controversia persiste y el debate sobre el equilibrio entre desarrollo y conservación del medio ambiente continúa siendo tema de discusión en la sociedad.
