PRIMER DIA DE VIAJE
Por: Gilberto Haaz
PRIMER DIA DE VIAJE
Ahora con las demoras en las autopistas de Capufe y con los atascos en la de Fortín, hay que programar, cuando se va al aeropuerto Heriberto Jara, ir lo más temprano, porque hay ocasiones que te atascas allí por más de dos horas. Pero algo le sabe uno al camino cuando la decisión fue ir por la federal, la que pasa por Cuautlapan, allí no había frio de invierno, el trafico estaba limpio y, al llegar a la universidad Anáhuac, la cola del regreso, Veracruz-Córdoba-Orizaba, estaba llenísima, mínimo un par de horas de atraso. Tráileres y más tráileres por la reparación lentísima del puente de Metlac, pero ni modo, aquí nos tocó vivir, primero era la caseta de paga y ahora esto. Pero llegas a tiempo para un café con el grupo de cuenqueños que siempre lo hacemos. Compusimos medio mundo y luego, después de unos tacos en el Asadero Cien y unos paquetes de café de Don Justo, el café jalapeño de la familia Fernández Ávila Camacho, de Las Animas (animas que no amanezca, que soy puro a medianoche), que llevo siempre de regalo a Pedro Martínez, el jefe de Consierges del hotel Liabeny, la llamada embajada de México en Madrid, cada que vas te encuentras a algún paisano o conocido. Hotel de mexicanos, adonde voy hoy si puedo no perder ningún vuelo. En el aeropuerto Jara poco movimiento. Eran las 5 y pico, esperando el vuelo que, me llevaría a la capital y de allí a enlazar al nocturno que sale A Madrid, chulona mía.
RUMBO A MADRID
El vuelo Veracruz-CDMX sin problemas, escasos 50 minutos y ya estábamos viendo esa inmensidad de la luz que refleja los millones de focos que la hacen ser una de las ciudades más pobladas del mundo. No se ilumina tanto como Las Vegas, que los astronautas de las Apolo presumían enviar fotos desde allá arribita, de cómo se lograban ver Las Vegas, desde aquel otro mundo raro, el que está muy arriba y el del cual, Werner Von Braun, con su programa de cohetes alemanes hizo posible que el hombre volara y llegara a la luna, pero esa es otra historia. Ahora se eleva y a unos pocos minutos se logra ver a la izquierda, si vas en la ventanilla de ese lado, el famoso Pico de Orizaba. Eso lo aprendí cuando alguna vez de hace años, el güero, un piloto de avioneta nos llevaba de Veracruz a Mc Allen, me dijo si, con inspirado acento: ‘Ahora vas a sentir un poco de turbulencia, porque vamos en la línea de dónde vienes, el Pico de Orizaba’. Allí lo aprendí, claro a los aviones grandes les hace cosquillas ese viento del volcán. El avión Embraen nos trajo sin problemas, escasamente una pequeña turbulencia al bajar de los 10 mil pies y todo sin novedad. Atascado el aeropuerto, ese que el presidente no quiso ponerlo a la altura de los mejores del mundo. Volar es un placer, como fumar, diría Sara Montiel. Hay gente que se apanica, a mí me ocurrió hace muchísimos años, que no me podía subir a ningún avión, me pasaba lo que a Pícasso, que decía: “No le tengo miedo a la muerte, le tengo miedo al avión”. Mucho movimiento en las salas internacionales. Mucho calor, los aires acondicionados pujan y en temporadas de lluvia se cuela el agua, así lo hacen sentir un aeropuerto de cuarta categoría, allí al entrar a una sala por una chela o un chesco, encontré y salude a un orizabeño, Samuel Mena Stadelmann, licenciado en Ciencias políticas y Finanzas y representante de la secretaría de Gobernación en el estado de Querétaro, colaborador del mejor gobernador que tiene este país, Mauricio Kuri González, él volaba a seguir con su chamba y yo a tomar mi ruta y mi camino, porque, bien lo dijo aquel clásico, que el caminante hace camino al andar. Golpe a golpe.
EL CRIMEN DE NOGUERA
Poco antes de subir al vuelo rumbo a Madrid me llegó la infortunada noticia, habían asesinado a golpes a Héctor Noguera Trujillo, un periodista, locutor, gran comunicador de Toatsmaster y gente buena, muy querida y apreciada no solo en el medio radiofónico y de prensa, sino en los ámbitos sociales. Me entristeció esa noticia porque era un amigo de hace años. Hacía mucho tiempo no le veía, pero sabía de su trabajo y caminar. Era nacido en Orizaba y alguna vez trabajó en la XEJF de Tierra Blanca y fue fundador de Crónica de Tierra Blanca y Notiver de Veracruz. Qué haya justicia y detengan al criminal o los criminales. Descansa en paz, querido Héctor.