Pollo contaminado en Tlaxcala 11 hospitalizados y 2 muertos
En el estado de Tlaxcala, una alerta sanitaria ha sido emitida debido a la aparición del síndrome de Guillain-Barré. Pollo contaminado en Tlaxcala una enfermedad que ha cobrado la vida de dos hombres, de 65 y 48 años respectivamente, esta semana.
Además, se reporta que 11 personas se encuentran hospitalizadas en estado crítico, mientras que otras 26 presentan síntomas de la enfermedad.
El jueves pasado, el Secretario de Salud de Tlaxcala, Rigoberto Zamudio Meneses, informó que actualmente hay 66 pacientes diagnosticados con síndrome de parálisis flácida aguda (PFA).
Siendo la causa más común de esta condición el síndrome de Guillain-Barré. De estos 66 casos, varios dieron positivo para este síndrome.
Pollo contaminado en Tlaxcala, actualmente hay 66 pacientes diagnosticados
Según las investigaciones realizadas por las autoridades sanitarias, la mayoría de las muestras analizadas han revelado la presencia de la bacteria Campylobacter jejuni, la cual se encuentra en la carne blanca, específicamente en el pollo.
Esta bacteria puede provocar la conocida como diarrea del viajero o intoxicación alimentaria, así
como desencadenar el síndrome de Guillain-Barré, que afecta el sistema nervioso y causa debilidad muscular en piernas, brazos y torso.
Entre los síntomas característicos de esta enfermedad se encuentran la pérdida de sensibilidad o sensación de hormigueo en las extremidades, dolor similar al de un calambre muscular, dificultad para coordinar movimientos, visión borrosa y caídas.
La mayoría de las muestras analizadas han revelado la presencia de la bacteria Campylobacter jejuni
En casos graves, el síndrome puede comprometer funciones vitales como la respiración, la presión sanguínea y el ritmo cardíaco, poniendo en riesgo la vida del paciente.
Ante esta situación, las autoridades sanitarias hacen un llamado a la precaución, recomendando evitar lavar el pollo crudo.
Junto con otros alimentos o utensilios de cocina, ya que esto puede propagar la bacteria y aumentar el riesgo de ingestión, incluso cuando el pollo ha sido cocinado.
