Paseo de la Reforma se convierte en tapete de unión y cultura con la Clase Masiva de Yoga por la Paz


Este domingo, cerca de tres mil personas transformaron la emblemática avenida Paseo de la Reforma en un tapete de colores y quietud, al extender sus mat yoga desde el Ángel de la Independencia hasta la Glorieta del Ahuehuete. La “Clase Masiva de Yoga por la Paz”, organizada por el Gobierno de la Ciudad de México y la Secretaría de Salud (Sedesa), no sólo fue una jornada de ejercicio, sino una muestra de cómo la actividad física puede convertirse en un acto colectivo de conexión, comunidad y diálogo cultural.
A las 9:00 horas, la respiración sincronizada de miles de participantes llenó el ambiente bajo la guía de instructores y autoridades locales que enfatizaron que el yoga es mucho más que una disciplina física. “Reconocemos el poder del yoga para fortalecer el cuerpo, reducir el estrés y, sobre todo, generar paz tanto interna como externa”, expresó Nadine Gasman Zylbermann, titular de Sedesa, quien resaltó la urgencia de acercar la actividad física a todos los sectores de la población, especialmente a jóvenes.
De acuerdo con datos oficiales, cuatro de cada diez jóvenes capitalinos no realizan actividad física de forma regular, situación que preocupa ante la creciente prevalencia de enfermedades crónicas y estrés. Por ello, Ameyalli Sánchez, responsable del programa “Ponte Pila”, subrayó que iniciativas como esta clase masiva buscan romper rutinas sedentarias y ofrecer alternativas de convivencia. “Esto va más allá de estirar músculos: es energía compartida”, afirmó.
Paseo de la Reforma se convierte en tapete de unión y cultura con la Clase Masiva de Yoga por la Paz
Más que una clase aislada, para muchos participantes fue un recordatorio del valor de la comunidad. Elena Alvarado y Catalina, vecinas de Milpa Alta, destacaron que espacios así los motivan a contagiar a más personas de la cultura del autocuidado. Para Gloria Núñez, de 68 años, la experiencia resumió la esencia del yoga: “Es vida, es paz y es arte; ver Reforma llena de tapetes es saber que podemos cambiar la forma en la que vivimos la ciudad”.
El evento también sirvió para fortalecer lazos con la cultura de la India, cuna del yoga. Abhinaw Raj, segundo secretario de la Embajada de India, recordó que la práctica es reconocida por Naciones Unidas como patrimonio universal de bienestar, al declarar el 21 de junio como Día Internacional del Yoga, respaldado por más de 170 países.
En una capital acelerada y desafiante, la imagen de miles de personas en silencio, con el Ángel de la Independencia como testigo, dejó claro que el yoga puede ser un puente entre cuerpo, mente y entorno. Una pausa colectiva que, por unas horas, convirtió a Reforma en un santuario urbano de respiración, balance y encuentro.