Hombre es mordido por murciélago y muere por rabia en Oaxaca
La Chispa informa sobre un trágico incidente en el que un hombre es mordido por murciélago y muere, lo que ha levantado alertas sobre la rabia y sus riesgos en las comunidades de Oaxaca.
Los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) confirmaron el deceso de un paciente de 57 años, originario de Santa María Yucuhiti, en la región Mixteca, quien padecía encefalitis viral, diagnosticada tras ser mordido por un murciélago.
Diagnóstico y primeros pasos
Alejandro Figueroa, subdirector general de los SSO, explicó que el paciente visitó inicialmente una clínica privada el 28 de septiembre.
Allí, le realizaron estudios que no mostraron alteraciones encefálicas y resultaron negativos en el panel viral y bacteriano.
Sin embargo, los médicos le recomendaron que se dirigiera al hospital rural del programa IMSS-Bienestar en Tlaxiaco para recibir la vacuna contra la rabia. Lamentablemente, el paciente no acudió.
Síntomas y fallecimiento
El 3 de octubre, el hombre regresó al centro médico con síntomas graves. A pesar de recibir atención, falleció por un paro cardiorrespiratorio, incluso después de varias maniobras de reanimación. Los estudios complementarios fueron enviados al Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE) para confirmar o descartar la causa del fallecimiento.
Monitoreo y prevención en Oaxaca
Personal de Zoonosis, Vigilancia Epidemiológica y Enfermedades Transmisibles está realizando un monitoreo epidemiológico en Santa María Yucuhiti, fortaleciendo las medidas de prevención y control de rabia.
Figueroa aclaró que no todos los murciélagos son portadores del virus, pero insistió en la importancia de evitar el contacto con ellos. “No se debe acercarse, tocar ni intentar capturarlos, ya que muerden como mecanismo de defensa”, advirtió.
Historial de rabia en la región
Este no es el primer caso trágico relacionado con la rabia en Oaxaca. En diciembre de 2022, dos hermanos murieron tras ser mordidos por un murciélago.
Los niños, de ocho, siete y dos años, contrajeron el virus rábico y sufrieron encefalitis. Solo la más pequeña logró recuperarse, mientras que los otros dos fallecieron, lo que subraya la gravedad de la enfermedad y la necesidad de una respuesta inmediata ante mordeduras de animales.
Conclusiones y recomendaciones
La muerte por rabia es un recordatorio sombrío de los peligros que presentan los murciélagos y otros animales silvestres. Es fundamental que las comunidades estén informadas sobre cómo actuar en caso de una mordedura y la importancia de la vacunación.