Morena endurece reglas para evitar fracturas rumbo a 2027
Sheinbaum impulsa control interno en el partido guinda
En un movimiento estratégico para preservar la cohesión interna y frenar las tensiones anticipadas en torno a las 16 gubernaturas que se disputarán en 2027, el Consejo Nacional de Morena aprobó este sábado un conjunto de medidas éticas orientadas a contener excesos y evitar rupturas. La iniciativa surge tras una recomendación directa de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien alertó sobre el riesgo de campañas adelantadas, como el caso de la diputada Andrea Chávez.
La decisión, tomada por más de 300 consejeros reunidos en el World Trade Center de la Ciudad de México, busca marcar una línea clara entre la base militante y los posibles aspirantes, limitando cualquier indicio de ostentación o abuso de poder. La presidenta electa ha insistido en la necesidad de mantener la disciplina partidaria y evitar el desgaste prematuro que ya se vivió durante el proceso de 2024.
“Morena es humildad”, se lee en los Lineamientos para el comportamiento ético, documento aprobado por unanimidad, que establece una serie de prohibiciones específicas: desde vuelos en primera clase y vehículos blindados, hasta joyería ostentosa y propiedades lujosas. Las restricciones responden también a escándalos recientes, como el viaje en primera clase a París del presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, que generó fuertes críticas internas.
Morena endurece reglas para evitar fracturas rumbo a 2027
Pero más allá de las apariencias, el nuevo código también veta prácticas de nepotismo y busca frenar las aspiraciones de perfiles señalados por vínculos familiares, como los senadores Félix Salgado Macedonio y Saúl Monreal. El mensaje: Morena no tolerará proyectos personales ni clanes familiares que desvíen el rumbo del movimiento.
La medida refleja una preocupación de fondo: evitar divisiones que puedan ser aprovechadas por la oposición. Sheinbaum, con respaldo de la dirigencia nacional, promueve una línea de continuidad con los principios fundacionales del partido, como la austeridad y la no reelección, pero también se enfrenta al desafío de aplicar estas reglas sin caer en exclusiones que generen ruptura.
El reto de Morena será cumplir con estas disposiciones en un contexto de creciente competencia interna. Con la mira puesta en 2027, el partido apuesta por la ética como herramienta de control y legitimación frente a su propia base y al electorado.
