Especialistas de la UNAM explican los Enjambres Sísmicos
La actividad sísmica en México, especialmente en la Ciudad de México, ha despertado la preocupación y el temor de la población, especialmente en este mes de diciembre, que ha mostrado una mayor actividad telúrica.
Si bien septiembre suele asociarse con el mes más tembloroso, especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) señalan que diciembre es, en realidad, el periodo más activo en términos de movimientos sísmicos.
Hasta el 14 de diciembre de 2023, el Servicio Sismológico Nacional (SSN) ha registrado 74 microsismos en la Ciudad de México, concentrados principalmente en el sur de la capital.
Este incremento en la actividad sísmica ha llevado a la atención sobre los enjambres sísmicos y su impacto, generando interrogantes sobre su naturaleza y riesgos.
Los enjambres sísmicos se definen como una secuencia de eventos sísmicos que ocurren en una ubicación específica y en un lapso muy cercano en tiempo, caracterizados por tener magnitudes muy similares. Estos enjambres pueden extenderse durante meses y pueden consistir en decenas o cientos de eventos.
Especialistas de la UNAM explican los Enjambres Sísmicos
Estos eventos pueden desencadenarse en dos escenarios: uno de ellos está relacionado con actividades volcánicas, donde una crisis volcánica puede iniciar una actividad sísmica debajo del edificio volcánico. El otro escenario implica fallas que pueden activarse, generando múltiples rupturas que se manifiestan como sismos.
La magnitud de un sismo está ligada al tamaño de la falla que se activa. En el caso de los enjambres sísmicos, generalmente involucran segmentos de falla que no superan decenas o cientos de metros. Si la sección de falla activada fuera más extensa, podría representar un riesgo mayor para la población, ya que estos sismos suelen ser superficiales y no profundos.