Clandestinos con ventas de bebidas embriagantes envenenan a los jóvenes atastecos
Clandestinos con ventas de bebidas embriagantes en la Península de Atasta del municipio del Carmen, sólo se han dedicado a envenenar a los jóvenes atastecos ante la complacencia de las autoridades de la localidad, quienes no hacen nada al respecto para contrarrestar los giros negros donde entran las personas para consumir bebidas embriagantes, y que son puntos de envenenamiento para los jóvenes, dijo el gestor social de la Península de Atasta, Elio García Rodríguez.
Indicó que las actuales autoridades de las comunidades, así como el presidente municipal del Carmen, sólo se encuentran preocupados de ver qué cargo público puedan ocupar para las próximas elecciones y se le olvida el compromiso con la sociedad, uno de ellos, garantizar la seguridad y la paz social.
Fiscalía debe intervenir para contrarrestar los clandestinos
Mencionó que la Fiscalía de Justicia del Estado de Campeche, quien es la encargada de contrarrestar la venta de bebidas embriagantes, debería de implementar inoperativos en las comunidades de la Península de Atasta como se ha visto en otras comunidades del estado de Campeche.
Señaló que Atasta se encuentra en el olvido, las autoridades municipales y estatales no hacen nada para combatir la venta clandestina de bebidas embriagantes a pesar que tienen conocimiento de los lugares que operan como giros negros, pues tal parece que los propietarios de esas viviendas pagan cuotas a los que dicen ser servidores públicos.
La mayoría de las becas de los jóvenes se queden en los clandestinos
“Es lamentable lo que se vive en las comunidades de la Península de Atasta, porque la beca que reciben los estudiantes del gobierno federal, la mayoría de esos recursos económicos se quedan en los clandestinos, giros negros que sólo envenenan a los jóvenes atastecos”, añadió.
Expresó que si las autoridades no contrarrestan las casas que venden bebidas embriagantes de manera clandestina, dentro de poco tiempo se verán los resultados, jóvenes que truncarán sus carreras profesionales y sus vidas; así como el incremento a la inseguridad, porque el consumo de bebidas y estupefacientes sólo orilla a las personas a delinquir para poder adquirir su vicio.
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