Una lección de clase salvo vidas, la historia de Tilly Smith que usó lo aprendido en la escuela

La Chispa te cuenta lo que pasa en el mundo y ahora te diremos cómo una lección de clase salvó vidas. Esta historia comenzó un 26 de diciembre de 2004, cuando Tilly Smith, una niña británica de 10 años, se encontraba de vacaciones con su familia en la playa Mai Khao, en Phuket, Tailandia. Lo que parecía un tranquilo paseo navideño se transformó en una situación de vida o muerte.

¿Cómo una niña de 10 años detectó un tsunami?

Tilly había aprendido sobre los tsunamis apenas dos semanas antes, en una clase de geografía en su escuela en Oxshott, Surrey. Gracias a esa enseñanza, una lección de clase salvó vidas cuando notó signos extraños en el mar: la retirada repentina del agua y un comportamiento inusual de las olas.

En lugar de ignorarlo, Tilly recordó lo aprendido y supo que se acercaba un tsunami. Aunque su madre dudó al principio, ella insistió hasta que su padre y el personal del resort evacuaron la zona, salvando a decenas de personas.

La importancia de la educación en desastres naturales

La educación salva vidas. Esta historia lo prueba. Tilly logró que todos en la playa se refugiaran en el segundo piso del resort justo antes de que una ola de 9 metros azotara la costa.

Esta acción le valió el apodo de “Ángel de la Playa”.
Fue reconocida como “Niña del Año” en Francia.
Conoció al expresidente Bill Clinton, quien subrayó que educar sobre riesgos naturales es vital.

El poder de un maestro y una clase bien enseñada

Tilly siempre dio crédito a su maestro, Andrew Kearney, por enseñarle lo que salvó su vida y la de muchos. Este es un claro ejemplo de cómo la enseñanza oportuna y efectiva puede marcar una diferencia real.

En tiempos donde la información circula velozmente, recordamos también que la educación en prevención y respuesta ante desastres debe ser una prioridad global.