Trump suspende entrevistas para visas estudiantiles en embajadas de EE. UU.


El gobierno de Donald Trump suspende entrevistas para visas estudiantiles en todas las embajadas y consulados de Estados Unidos. Según información oficial de medios, esta nueva política afecta directamente a estudiantes y visitantes de intercambio en las categorías F, M y J. Esta medida, firmada por el secretario de Estado Marco Rubio, representa un giro crítico en la política migratoria educativa de Estados Unidos.
Impacto inmediato: universidades en crisis por suspensión de entrevistas
La decisión de la administración de Trump de suspender entrevistas para visas estudiantiles ha sido interpretada por expertos como una forma de intensificar los controles digitales. Desde 2020, ya se exigía a algunos solicitantes identificar sus redes sociales; ahora, el proceso se generaliza y se endurece. Con ello, la instrucción ordena no añadir más citas hasta nuevo aviso.
La comunidad académica teme que la pausa derive en un colapso del sistema, ya que en el año fiscal 2024 se procesaron más de 400 mil visas estudiantiles. Las embajadas ahora se preparan para una revisión exhaustiva que podría incluir no solo identificadores, sino contraseñas y análisis forenses de cuentas personales.
Gobierno de Trump suspende entrevistas para visas estudiantiles y se hará una evaluación de redes sociales
La nueva medida apunta a instaurar una “evaluación de redes sociales” obligatoria para los solicitantes. Esta política se justifica, según el cable diplomático, como una acción para combatir el antisemitismo y mantener fuera del país a potenciales terroristas. Sin embargo, el criterio para determinar actividades sospechosas no está claro.
Un diplomático se pregunta: “¿Publicar una bandera palestina será suficiente para marcar a un estudiante como riesgoso?” Esta incertidumbre causa preocupación entre funcionarios consulares, que ya advierten sobre un posible cuello de botella monumental. El Gobierno de Trump impidió a Harvard aceptar estudiantes extranjeros días antes de este anuncio, lo cual refuerza la percepción de que esta no es una decisión aislada, sino parte de una estrategia más amplia.
Golpe financiero para las universidades por política migratoria
Las universidades de EE. UU. no solo enfrentan un desafío logístico, sino también económico. Instituciones como NYU, Harvard y la Universidad de Illinois dependen enormemente de los ingresos de los estudiantes internacionales.
Según NAFSA, estos alumnos aportaron más de 44 mil millones de dólares y generaron 370 mil empleos en 2024. “Si Estados Unidos deja de aceptar estudiantes extranjeros, el impacto económico sería catastrófico”, advirtió Aaron Reichlin-Melnick del American Immigration Council.
Además del dinero, está en juego la reputación de los campus como centros de excelencia global. Miriam Feldblum, del Presidents’ Alliance, advierte: “La llegada de talentos internacionales es esencial para mantener la primacía científica del país”.
Consecuencias prácticas: congelamiento de citas y reprogramaciones masivas
Hasta que se emita el “septel” con nuevas directrices, ningún solicitante podrá agendar entrevistas. Los que ya tenían cita podrían ser atendidos, aunque fuentes consulares advierten de una posible paralización total.
El nuevo procedimiento incluiría la revisión de años de contenido en redes sociales como TikTok, Instagram, X, LinkedIn e incluso foros locales. “Esto es una intromisión sin precedentes”, afirma Rebecca Ciaramella, experta en derecho migratorio. A su juicio, si la pausa se prolonga, podría violar la Ley de Procedimiento Administrativo.
Implicaciones geopolíticas de la suspensión de visas estudiantiles
Aunque la administración Trump ha enmarcado la medida como una cuestión de seguridad nacional, la realidad es que esto ocurre en un contexto de creciente presión internacional. Países como China, India y Brasil —principales emisores de estudiantes— ya han manifestado preocupación por lo que consideran una política discriminatoria.
Expertos en relaciones internacionales sugieren que esta medida podría abrir un espacio de influencia para países como Canadá, Reino Unido o Australia, que mantienen políticas migratorias más amigables hacia estudiantes. Si EE. UU. se cierra, ¿quién tomará el liderazgo educativo global?