¡Trump cuenta con la peor aprobación en siete décadas de presidentes!


La Chispa sabe lo que pasa en el mundo y el tema de esta nota es que el presidente Donald Trump cuenta con la peor aprobación en siete décadas. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cuenta con el porcentaje de aprobación más bajo en sus primeros 100 días en el gobierno que cualquier presidente en las últimas siete décadas. Estos 100 días se conocen como el período de la “luna de miel”. Según encuestas de medios locales publicadas este domingo, el mandatario republicano cuenta con un índice de aprobación del 41%.
Trump cuenta con la peor aprobación según encuestas recientes
La aprobación de Trump ha generado preocupación tanto dentro como fuera de su propio partido. Las estadísticas reveladas por medios locales, posicionan al mandatario como el presidente con menor respaldo ciudadano desde 1945. La frase clave Trump cuenta con la peor aprobación se ha convertido en tendencia debido a los niveles históricamente bajos en este periodo crucial de evaluación.
Comparativa con otros presidentes en su “luna de miel”
Históricamente, los presidentes estadounidenses disfrutan de un respaldo popular elevado en sus primeros 100 días. Por ejemplo, Barack Obama alcanzó un 69%, George W. Bush tuvo un 62% y Bill Clinton un 55%. En contraste, Trump apenas logra un 41%, lo cual refuerza la narrativa de que Trump cuenta con la peor aprobación al inicio de su mandato.
¿Qué factores influyen en esta baja aprobación?
Varios factores han influido en estos resultados: desde decisiones polémicas en política migratoria hasta conflictos con la prensa y tensiones internacionales. Además, la falta de resultados legislativos concretos en sus primeros 100 días ha generado desilusión entre sus votantes iniciales. Esta desilusión se traduce en una baja participación y apoyo visible, lo que evidencia cómo Trump cuenta con la peor aprobación en décadas.
Reacciones internacionales ante la caída de popularidad
Gobiernos y medios internacionales también han expresado su sorpresa por los números tan bajos. Algunos líderes europeos ven con preocupación esta tendencia, ya que una presidencia debilitada puede significar inestabilidad política global. Esta situación también afecta la percepción internacional de EE. UU.