Tatuaje en honor a su hermano: Celebración termina en pesadilla hospitalaria


Quiniece Washburn, de 36 años, buscaba honrar a su hermano con un tatuaje, pero la celebración terminó en una pesadilla. Lo que pretendía ser un homenaje se convirtió en una severa emergencia médica, llevándola directamente al hospital y a la UCI.
El tatuaje que desató la pesadilla
Quiniece Washburn quería mantener vivo el recuerdo de su hermano fallecido por sobredosis. Decidió tatuarse su rostro en la pantorrilla izquierda, pagando 350 dólares por el diseño. Los problemas empezaron durante la sesión, sintió ardor y dolor inusuales. Tras salir del estudio, el tatuaje comenzó a supurar.
La infección se agrava
La situación empeoró rápidamente, obligando a Quiniece a buscar atención médica urgente. El dolor era tan intenso que le impedía caminar con normalidad. La celebración de la memoria de su hermano se transformó en una pesadilla.
De la tinta al hospital: Una emergencia médica
En el hospital, los médicos diagnosticaron celulitis bacteriana, una infección grave que requirió hospitalización en la UCI. Ella recibió múltiples tratamientos antibióticos intravenosos.
¿Qué causó la infección?
Aunque el hospital no encontró productos contaminados, Quiniece sospecha de la falta de limpieza del equipo: “Si la pistola no se limpia bien, eso también puede causar una infección”. A pesar de haber investigado al tatuador, nunca antes se había tatuado con él. La celebración de su vínculo fraternal se desvió hacia esta pesadilla de salud.
El resultado: Un tatuaje arruinado y una lección aprendida
Después de dos semanas de tratamiento intensivo, el tatuaje quedó “prácticamente arruinado”, con tejido cicatricial y el rostro irreconocible. El tatuador le devolvió el dinero y le dio 200 dólares adicionales. Los médicos le recomendaron no intervenir en la zona por al menos un año. Quiniece aconseja vigilar de cerca al tatuador y asegurarse de la higiene.
Quiniece Washburn ahora comparte su pesadilla, que comenzó con una celebración de amor fraternal, para advertir sobre los riesgos de un tatuaje mal hecho.