Se filtran las ambiciones territoriales de Putin sobre Ucrania, desea más del 50% de territorio


La Chispa trae una noticia que está sacudiendo los análisis geopolíticos: se ha filtrado un mapa estratégico que revela las ambiciones territoriales de Putin con una precisión alarmante. Este documento fue presentado por Pavlo Palisa, coronel y subdirector de la Oficina Presidencial ucraniana, quien afirmó que Moscú pretende controlar más del 50% del territorio de Ucrania antes de que termine el año 2026.
Este plan, de concretarse, no solo modificaría las fronteras de Europa, sino también el equilibrio geopolítico del mundo. Entre los elementos más preocupantes está la intención de cortar el acceso ucraniano al mar Negro, un punto clave para la economía y la soberanía nacional.
¿Qué revela el mapa filtrado sobre las ambiciones territoriales de Moscú?
Según el mapa difundido, las ambiciones territoriales de Putin se extienden más allá de la zona oriental del país. Moscú no se conformaría con el Donbás, sino que buscaría ampliar su dominio al lado izquierdo del río Dniéper. En una maniobra que podría fraccionar a Ucrania en dos entidades geográficas distintas.

Este movimiento tiene como objetivo estratégico la toma de los óblast de Odesa y Mykolaiv, lo que dejaría a Ucrania completamente aislada del mar Negro. Expertos del Instituto para el Estudio de la Guerra aseguran que, aunque el mapa pueda parecer extremo, responde a una lógica expansionista que ya se ha observado en acciones pasadas del Kremlin.
¿Qué tan realistas son estas ambiciones rusas?
A pesar del dramatismo del mapa, aún existe incertidumbre sobre si Moscú tiene la capacidad militar, económica y política para ejecutar un plan de esta envergadura. La información proporcionada por Palisa plantea dudas legítimas que analistas internacionales continúan evaluando con cautela.
La expansión territorial no solo implicaría una guerra prolongada, sino también enormes costos en diplomacia, recursos y control social en los territorios ocupados. Aquí entra la discusión sobre los intereses de Rusia y si estos objetivos responden a una lógica nacionalista, imperialista o meramente estratégica.