¿Sabes cuál fué la última travesía del papa Francisco?

Francisco tuvo una despedida marcada por la gratitud y la compañía de su enfermero personal
Ciudad del Vaticano.— En sus últimos momentos de vida, el papa Francisco no estuvo solo. A su lado, como en tantas otras ocasiones cruciales de su salud, estuvo Massimiliano Strappetti, el enfermero personal al que el pontífice no solo consideraba un profesional confiable, sino también un compañero cercano en su largo camino de fe, enfermedad y servicio.
“Gracias por traerme de nuevo a la Plaza”, le dijo el papa a Strappetti, apenas unas horas antes de morir, después de su última aparición pública en la Plaza de San Pedro. Las palabras fueron recogidas por medios vaticanos y han conmovido al mundo católico. Ese simple gesto, el recorrido en el papamóvil tras la bendición Urbi et Orbi, fue más que una despedida: fue el último acto de amor pastoral de un papa que eligió, hasta el final, estar cerca de su pueblo.
Fue Strappetti quien lo animó a subirse al vehículo y saludar a los fieles congregados en la plaza, un momento que el pontífice vivió con profunda emoción. “¿Crees que puedo hacerlo?”, preguntó Francisco. “Sí, Santo Padre”, respondió el enfermero. Y así, Francisco volvió a recorrer el corazón del Vaticano, cansado pero sereno, en un gesto que hoy adquiere un profundo simbolismo.
Durante años, Strappetti fue más que un asistente médico. Lo acompañó durante su operación de colon en 2021, estuvo con él en cada internamiento y no se separó durante su recuperación en Casa Santa Marta. Fue testigo del dolor, pero también del compromiso del papa por continuar su labor, incluso con el desgaste físico que eso implicaba.
¿Sabes cuál fué la última travesía del papa Francisco?
Según el periodista Salvatore Cernuzio, de Vatican News, la noche del domingo fue tranquila: el papa cenó con normalidad y descansó bien. Al amanecer, sin previo aviso, aparecieron los primeros síntomas de un ictus. Strappetti fue el primero en acudir. Luego de saludarlo brevemente, el papa entró en coma. “No sufrió, todo sucedió rápido”, relató uno de los presentes.
Esa última mañana, la historia no solo nos muestra a un líder religioso muriendo en paz. Nos revela también una relación de cuidado y confianza entre dos hombres: el pontífice y su enfermero. En ese vínculo se tejió la última escena de un papado marcado por la sencillez, la cercanía y la ternura.
En el Vaticano, mientras el mundo llora la partida del papa argentino, muchos recuerdan ese recorrido en el papamóvil no solo como una última imagen del papa Francisco, sino como un acto de amor hacia su Iglesia. Y en ese instante, como en tantos otros, estuvo Massimiliano Strappetti, el hombre que lo cuidó hasta el final.