Rusia presiona a Irán para que deje de enriquecer uranio
La Chispa trae noticias del mundo pues Rusia presiona a Irán para que deje de enriquecer uranio. El presidente ruso, Vladímir Putin, dijo al presidente estadounidense, Donald Trump, y a funcionarios iraníes que apoya la idea de un acuerdo nuclear en el que Irán no pueda enriquecer uranio, informó Axios el sábado, citando fuentes.
La agencia de noticias semioficial iraní Tasnim desmintió el informe, citando a una “fuente informada” que afirmaba que Putin no había enviado ningún mensaje a Irán en este sentido. Sin embargo, el escenario internacional refleja una creciente presión sobre Teherán.
Rusia presiona a Irán: ¿qué hay detrás del conflicto?
Mientras Moscú toma una postura activa, expertos internacionales advierten que Rusia presiona a Irán por razones geopolíticas más amplias. Irán ha intensificado su programa nuclear en los últimos años, lo que genera preocupación entre las potencias mundiales. Las negociaciones parecen estancadas y el silencio diplomático aviva las especulaciones.
Tensiones por enriquecimiento de uranio
Desde la salida de Estados Unidos del acuerdo nuclear en 2018, Irán ha acelerado su enriquecimiento de uranio. Informes recientes sugieren que se detectó actividades nucleares clandestinas en Irán, lo que pone en duda la transparencia del régimen iraní.
Incluso, según fuentes diplomáticas, se desconoce donde está el uranio de Irán, un hecho que preocupa tanto a Occidente como a sus aliados estratégicos en Oriente Medio. Rusia, que tradicionalmente ha sido un socio comercial de Irán, ahora parece alinearse más con el control y la supervisión nuclear.
Intereses cruzados entre Moscú, Washington y Teherán
El papel de Rusia en este juego geopolítico es más complejo de lo que parece. Por un lado, busca mostrarse como mediador global; por otro, sus acciones indican que Rusia presiona a Irán para ganar ventaja en sus propias negociaciones internacionales.
Moscú ha ofrecido plataformas multilaterales para reiniciar las conversaciones, pero su insistencia en detener el enriquecimiento de uranio podría tensar la histórica relación con Teherán.
¿Qué podemos esperar ahora?
La comunidad internacional observa con atención. Aunque Irán niega las acusaciones y Rusia emite declaraciones contradictorias, los movimientos diplomáticos sugieren un cambio en el equilibrio del poder nuclear.
Irán podría enfrentar sanciones más severas si no accede a frenar su programa, y Rusia, al presionar, podría estar buscando consolidar su rol como potencia reguladora. Lo que está claro es que el mundo debe prepararse para nuevas confrontaciones en el terreno nuclear.
