Joven reclama un territorio sin dueño y se proclama su presidente


La Chispa trae una historia que parece sacada de una novela, pero es completamente real. Un joven reclama un territorio sin dueño y decide crear su propio país: la República Libre de Verdis. Esta idea, que inició como un juego adolescente, hoy mueve miles de personas y cuestiona los límites del derecho internacional.
¿Dónde queda Verdis y por qué nadie lo reclamaba?
En 2017, Daniel Jackson y sus amigos encontraron una franja de tierra sin reclamar entre Croacia y Serbia, en la ribera del Danubio. En este espacio, olvidado tras la disolución de Yugoslavia, no existía presencia oficial de ningún país. Esta peculiaridad legal fue la base para que el joven australiano comenzara su proyecto.
Verdis toma su nombre del latín viridis, que significa verde, como símbolo de su compromiso ambiental. Su objetivo, desde el inicio, ha sido formar un estado pacífico, neutral y abierto a causas humanitarias. Aunque pueda parecer un experimento juvenil, el proyecto tiene estructura formal: gobierno, ministros, bandera, y hasta más de 400 ciudadanos oficialmente aceptados.
La historia detrás del joven que reclama un territorio sin dueño
Jackson se autoproclamó presidente y lideró la iniciativa desde Melbourne. Lo que parecía un simple pasatiempo fue evolucionando, atrayendo atención mediática, foros internacionales y donaciones en criptomonedas. En 2023 intentaron establecerse físicamente, pero fueron expulsados por la policía croata. Desde entonces, Jackson vive en el exilio en Inglaterra, aún defendiendo su rol como presidente.
La falta de reconocimiento internacional y los conflictos legales no han detenido a Verdis. De hecho, ya ha recaudado más de 37.000 dólares y ha servido de inspiración para movimientos similares. Este es un claro ejemplo de cómo una micronación puede emerger incluso sin reconocimiento oficial.

¿Puede un joven reclamar un territorio sin dueño y tener éxito?
En el derecho internacional, la posibilidad de reclamar un territorio “terra nullius” existe, pero su aplicación es extremadamente limitada. Jackson argumenta que ningún país reclamó oficialmente esta tierra, sin embargo, expertos señalan que la región está en disputa, por lo cual su reclamo no tiene base legal sólida.
Un país simbólico que sigue creciendo
A pesar de los obstáculos, Verdis sigue funcionando como un estado simbólico con ministerios y campañas sociales activas, incluyendo apoyo a Ucrania. Su presidente incluso afirma que renunciaría si Verdis se consolida, demostrando que su intención no es aferrarse al poder, sino abrir un nuevo camino.