Japón crea un nuevo analgésico sin efectos secundarios y tan potente como la morfina


La Chispa trae una noticia impactante del mundo de la salud: Japón crea un nuevo analgésico igual de potente que la morfina, pero sin efectos secundarios. Desarrollado por científicos de la Universidad de Kioto, el fármaco llamado ADRIANA está revolucionando el enfoque para tratar el dolor crónico y postoperatorio. Este avance médico podría marcar el inicio de una nueva era en la medicina sin los riesgos de los opioides tradicionales.
¿Una solución global para la crisis de opioides?
La crisis de opioides ha sido una de las emergencias sanitarias más graves en países como Estados Unidos. El abuso de medicamentos altamente adictivos ha generado millones de adicciones y muertes. En este contexto, que Japón crea un nuevo analgésico seguro y sin efectos secundarios representa una alternativa esperanzadora.
El analgésico ADRIANA tiene el potencial de reducir significativamente la dependencia de opioides en tratamientos prolongados. Su impacto podría extenderse no solo en la medicina hospitalaria, sino también en el manejo ambulatorio del dolor.

Un analgésico con un mecanismo innovador
A diferencia de los analgésicos tradicionales, ADRIANA no actúa sobre los receptores opioides. En su lugar, trabaja sobre la noradrenalina, un neurotransmisor relacionado con el estrés y el dolor. Al bloquear ciertos receptores específicos (α2B-adrenérgicos), este nuevo fármaco estimula la producción natural de noradrenalina, logrando un potente efecto analgésico sin generar adicción ni comprometer la presión arterial o el corazón.
Pruebas clínicas con resultados positivos
Los ensayos clínicos iniciales fueron realizados con voluntarios sanos y pacientes con cáncer de pulmón. Los resultados fueron prometedores: el compuesto fue bien tolerado y mostró eficacia. El equipo ahora planea iniciar una fase de prueba más amplia en Estados Unidos, en colaboración con BTB Therapeutics.
Opinión del experto
Masatoshi Hagiwara, investigador líder del proyecto, afirmó que ADRIANA representa “una oportunidad real para reducir el uso de opioides en la práctica clínica”. El objetivo es ofrecer alivio efectivo y seguro para pacientes con distintos tipos de dolor, especialmente en contextos donde el uso prolongado de opioides ha sido problemático.