Estados Unidos reaviva polémica teoría sobre origen del COVID-19 en China
En una jugada que ha encendido las redes y los debates científicos, Estados Unidos reaviva polémica teoría sobre el verdadero origen del COVID-19 en China. La Casa Blanca actualizó su sitio web oficial sobre la pandemia, cambiando radicalmente el enfoque que mantenía desde el inicio de la emergencia sanitaria. Esta decisión ha generado una oleada de reacciones dentro y fuera del país.
Estados Unidos reaviva polémica teoría sobre origen del COVID-19 desde la Casa Blanca
La nueva versión de la página covid.gov ya no se centra en la vacunación o los protocolos sanitarios. En su lugar, se posiciona firmemente en torno a la teoría de que el virus SARS-CoV-2 se filtró desde un laboratorio en Wuhan, China. La portada ahora muestra al presidente Donald Trump, mientras se critica abiertamente la gestión de Joe Biden y de su principal asesor médico, Anthony Fauci.
La página desestima la narrativa científica tradicional del origen natural del virus y condena medidas como el uso obligatorio de mascarillas y el distanciamiento social. Esta nueva postura institucional está respaldada por al menos cinco argumentos que apuntan directamente a un laboratorio chino como punto de origen.
Argumentos detrás del cambio de narrativa oficial
Entre los principales elementos que presenta la web como evidencia se encuentra el hecho de que en Wuhan se localiza el laboratorio de investigación de coronavirus más importante de China. También se señala su historial de bioseguridad cuestionable y la supuesta falta de pruebas que respalden un origen natural del virus.
“Si existieran pruebas de un origen natural, ya habrían aparecido. Pero no es el caso”, indica el texto del sitio.
Además, el sitio menciona declaraciones y evaluaciones de agencias estadounidenses como el FBI, la CIA y el Departamento de Energía, las cuales han expresado distintos niveles de confianza en la hipótesis de una filtración de laboratorio.
Estados Unidos reaviva polémica teoría sobre COVID-19 y desafía a China
La respuesta de China no se ha hecho esperar. Beijing calificó de “extremadamente improbable” la posibilidad de un origen artificial del virus y solicitó a Estados Unidos detener la politización del tema. Esta postura no ha detenido la narrativa oficial estadounidense, que continúa escalando la tensión internacional.
El nuevo enfoque también se apoya en una crítica a la supuesta censura ejercida durante la pandemia. En la sección de “Desinformación sobre covid-19”, se acusa a la administración Biden de colaborar con redes sociales para silenciar voces que promovían tratamientos alternativos o puntos de vista distintos a los oficiales.
Impacto en la percepción pública y sanitaria
Este renovado énfasis ha dividido a la opinión pública, mientras medios internacionales y expertos en salud se pronuncian al respecto. Más de un millón de personas han fallecido en Estados Unidos debido al COVID-19 y enfermedades relacionadas, lo que convierte cualquier revisión del pasado en un tema delicado y sensible.
Con esta nueva narrativa, donde Estados Unidos reaviva polémica teoría sobre origen del COVID-19 en China, intensificando el debate en torno a la transparencia, la ciencia y la política sanitaria. Aunque la comunidad científica aún considera predominante la hipótesis natural, el cambio de enfoque desde la Casa Blanca podría tener consecuencias en futuras políticas de prevención y cooperación internacional.
