El Papa León XIV anuncia encuentro en Seúl y expresa cercanía con jóvenes de Gaza y Ucrania


En un emotivo mensaje cargado de esperanza y unidad, el Papa León XIV anuncia su llamado a los jóvenes del mundo para unirse en un nuevo capítulo de fe. Desde el imponente escenario de Tor Vergata, miles presenciaron un momento que ya se considera histórico en la Iglesia católica. La Chispa te lo cuenta todo.
Durante el Jubileo de la Juventud, el pontífice ofreció palabras de aliento dirigidas especialmente a los jóvenes de Gaza y Ucrania, así como a todos aquellos que viven bajo el peso de los conflictos. Este emotivo llamado alcanzó a creyentes de todo el mundo y encendió la antorcha espiritual rumbo a la próxima gran cita eclesial.
El Papa León XIV anuncia la Jornada Mundial de la Juventud en Seúl 2027
La celebración concluyó con un anuncio trascendental: el Papa León XIV anuncia oficialmente que la próxima Jornada Mundial de la Juventud en Seúl tendrá lugar del 3 al 8 de agosto de 2027. El mensaje fue recibido con entusiasmo, especialmente por los miles de jóvenes reunidos, quienes ondeaban banderas y clamaban con esperanza.
El pontífice renovó así la invitación extendida por el Papa Francisco en Lisboa, y destacó que la peregrinación juvenil no termina en Roma, sino que continúa su rumbo hacia Asia, como una “peregrinación de esperanza”.
Durante la Vigilia y también al cierre del evento, el Papa recordó a María Cobo, de 30 años, y a Pascale Rafic, de 18, quienes perdieron la vida camino al Jubileo. Este gesto de cercanía y empatía resonó en los corazones de todos los presentes.
León XIV recibió en el Vaticano a los compañeros de viaje de Pascale como un acto de consuelo. “Quiero agradecerles uno por uno, de todo corazón”, afirmó.
El Papa León XIV anuncia consuelo para los jóvenes que sufren
Más allá de los asistentes, el Pontífice se dirigió al mundo entero. “Estamos con los jóvenes de Gaza, con los jóvenes de Ucrania, con los de todas las tierras ensangrentadas por la guerra”, proclamó. Este acto de solidaridad universal, donde el Papa León XIV anuncia cercanía espiritual, fue uno de los momentos más poderosos del Jubileo.
Con tono firme pero esperanzador, recordó que un mundo nuevo es posible, si se basa en la fraternidad y el perdón. “Ustedes son la sal de la tierra, la luz del mundo”, dijo mirando a los miles de jóvenes visiblemente emocionados.
La misión continúa: jóvenes como semillas de esperanza
El Papa instó a los presentes a llevar ese espíritu de unidad y fe a sus comunidades. “Lleven esta alegría, este entusiasmo, al mundo entero”, pidió. Citando a Juan Pablo II como “centinelas de la mañana” y reafirmando su visión de los jóvenes como “semillas de esperanza”, León XIV alentó a todos a ser protagonistas del cambio.
Al cierre del evento, el Santo Padre dedicó unas últimas palabras a quienes no pudieron asistir: “Lleven este saludo a todos sus amigos, a todos los jóvenes que necesitan un mensaje de esperanza”, enfatizó.
En muchos países aún golpeados por conflictos y pobreza, miles de jóvenes no pudieron viajar. Sin embargo, el Papa les hizo llegar su mensaje de forma simbólica: que el amor de Cristo y la comunión eclesial no conocen fronteras.
Agradecimientos y compromiso para el futuro
Antes de despedirse, León XIV agradeció la música, la organización y, sobre todo, la disposición de los coreanos que serán anfitriones de la próxima JMJ. El evento en Roma fue descrito por muchos como “la cascada de gracia más grande del Año Santo”.
El Papa cerró con un llamado claro: “Nos vemos en Seúl entonces: ¡sigamos soñando juntos, sigamos esperando juntos!”