¿Conejos monstruo? Se reportan casos de estos animales con “tentáculos” en la cabeza

La Chispa trae una noticia insólita que ha dejado a más de uno con la boca abierta: ¿Conejos monstruo? Varios casos de conejos salvajes con extrañas protuberancias negras en el rostro han sido reportados en Fort Collins, Colorado. Las imágenes de estas criaturas, que parecen sacadas de una película de ciencia ficción, han inundado redes sociales. Pero más allá del impacto visual, hay una explicación científica detrás del fenómeno.
¿Conejos con “tentáculos”? La ciencia detrás del mito
Según expertos de Pet MD y los Institutos Nacionales de Salud (NIH), los conejos afectados padecen el virus del papiloma de Shope (SPV). Esta enfermedad viral causa tumores que se endurecen con el tiempo, tomando una apariencia negra y rugosa, descrita como “púas” o “tentáculos”.
¿Conejos monstruo? Un virus que transforma su rostro
El SPV no es nuevo. Este virus ha sido documentado por décadas y afecta comúnmente a los conejos silvestres en zonas rurales de EE.UU. Aunque las lesiones parecen severas, la mayoría de los animales infectados logran sobrevivir. Sin embargo, si las verrugas crecen demasiado, pueden dificultar la alimentación o la visión del animal.
Este es uno de esos casos en los que “la realidad supera la ficción”. Las verrugas pueden extenderse desde la cabeza hasta el abdomen y las patas, evolucionando incluso en carcinoma en raras ocasiones. Esta información es crucial para los curiosos que se preguntan qué son estos conejos con deformaciones raras.
Insectos, no conejos: los verdaderos culpables
A diferencia de lo que muchos creen, el virus no se contagia de conejo a conejo. Son los mosquitos y garrapatas infectados quienes actúan como transmisores. Esta es la razón por la cual los brotes se presentan en los meses cálidos, como verano y principios de otoño. En Fort Collins, se ha observado un incremento en estos insectos durante esta época, coincidiendo con los reportes de conejos infectados.
¿Qué hacer si ves uno?
Las autoridades de Colorado Parks and Wildlife (CPW) recomiendan proteger a los conejos domésticos, manteniéndolos en interiores durante temporadas de alto riesgo. No es necesario sacrificar a los animales infectados, salvo en casos extremos.
Además, los expertos advierten que el virus no se transmite a humanos. Aun así, es mejor evitar el contacto directo con conejos salvajes, ya que podrían portar otras enfermedades zoonóticas.
El rol de las redes sociales y el miedo colectivo
Las plataformas digitales han amplificado el fenómeno. La estética perturbadora de estos animales ha llevado a que se les apode “conejos Frankenstein”. Este tipo de reacciones virales muestran cómo el desconocimiento puede crear pánico innecesario.
Es esencial contar con información confiable sobre virus en animales silvestres, especialmente cuando se trata de proteger tanto la biodiversidad como a las comunidades humanas.