China denuncia a EE. UU. ante la OMC por aranceles que perjudicarían a países pobres


En una contundente acusación internacional, China denuncia a EE. UU. ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por prácticas comerciales que, según el gobierno de Pekín, amenazan gravemente a los países en desarrollo. La reciente escalada en la guerra comercial entre las dos potencias ha generado preocupación mundial, especialmente por los efectos colaterales que podrían golpear con más fuerza a las economías más vulnerables.
China denuncia a EE. UU. ante la OMC: ¿una jugada estratégica o un grito de alarma?
El ministro de Comercio de China, Wang Wentao, elevó la voz del país asiático ante la OMC al declarar que los aranceles de Estados Unidos afectan directamente a las naciones menos avanzadas. Durante una llamada con la directora general del organismo, Ngozi Okonjo-Iweala, Wang advirtió que las medidas arancelarias norteamericanas podrían derivar incluso en una crisis humanitaria.
Escalada de tensiones: medidas recíprocas y aranceles extremos
El conflicto no es nuevo, pero sí cada vez más grave. La respuesta de China no se hizo esperar: anunció el viernes aumento de tarifas a todos los productos estadounidenses, con incrementos que alcanzan el 125%. Esta decisión llegó luego de que EE. UU. impusiera un arancel del 145% a productos chinos, una acción que el gigante asiático consideró provocadora y perjudicial para el comercio global.
Aranceles, guerra comercial y consecuencias globales
Cuando China denuncia a EE. UU. ante la OMC, lo hace bajo una narrativa que destaca la fragilidad de las economías emergentes frente a los aranceles de Trump. Pekín acusa directamente a Washington de generar inestabilidad e incertidumbre, no solo a nivel bilateral, sino también en el marco de las relaciones comerciales globales.
China insiste en que, al aplicar tarifas exorbitantes, Estados Unidos distorsiona los mercados internacionales y crea una barrera prácticamente infranqueable para que sus productos entren al mercado chino. Además, advierte que “ignorará” cualquier nuevo impuesto impulsado por Donald Trump, asegurando que los productos estadounidenses pierden toda viabilidad comercial en esas condiciones.
La postura china forma parte del contexto tenso que se ha ido construyendo en los últimos años. Desde la administración de Trump hasta la actual, la política arancelaria de EE. UU. ha sido un punto de fricción constante. La respuesta de Pekín y su denuncia ante la OMC podrían marcar el inicio de una nueva etapa aún más agresiva.
El rol de la OMC: árbitro o espectador en un conflicto de titanes
China denuncia a EE. UU. ante la OMC no solo como una señal de alarma, sino también como una estrategia para ganar respaldo internacional frente a lo que considera una agresión económica. Sin embargo, la efectividad de la OMC como mediador está en entredicho, dado que ha sido criticada por su limitada capacidad para frenar conflictos entre grandes potencias.