ORACIÓN: Corrige a tu hijo mientras aún hay esperanza
ORACIÓN
“Corrige a tu hijo mientras aún hay esperanza; ¡no te hagas cómplice de su muerte!” (Proverbios 19: 18).
¡OREMOS AL SEÑOR! ¡SEÑOR, TEN PIEDAD!
Padre Santísimo: estamos muy pero muy tristes debido a que en estos tiempos digitales, nuestra niñez y nuestra juventud pasan horas enteras y hasta desvelándose por estar inmersos en las redes, en los videos, en el chat, en los videojuegos, en videollamadas, en mil entretenimientos que hay en abundancia en el internet.
Los padres de familia, tal parece que esto no les ocupa ni preocupa. ¡No dimensionan el daño que esto les está causando!
Si tú les concediste un hijo o más, ¡no ven la necesidad de corregir, de educar, de disciplinar a sus hijos en el tiempo de la esperanza, en el tiempo de la formación, en el momento oportuno!
Una vez que ya crecieron, se quedaron torcidos. ¡Ya casi no hay esperanza! Ahora vamos a ver a hijos codependientes de sus consentidores e irresponsables padres.
“Corrige a tu hijo mientras aún hay esperanza; ¡no te hagas cómplice de su muerte!”
Ahora los hijos pedirán, exigirán todo, porque ellos ya crecieron con la idea de que la vida es fácil. Como no se les llamó la atención y se les corrigió su forma de hablar, ahora son unos groseros, porque viven en la conciencia de que su modo de expresarse es natural, normal y hasta divertido.
Están inmersos horas y horas en su celular, en las redes, en la tv, porque piensan que esto es su tren de vida, sin que nadie se atreva a llamarles la atención.
Se ha llegado al tiempo en que ni los estudios son prioritarios, como el estar entretenidos, ocupados y enredados en las redes.
Como se les dio el dinero que pidieron, sin aprenderlo a ganar, les consta que la vida es así de fácil y cuando se les niegue, harán lo que sea por conseguirlo. ¡Pobres padres! ¡Qué momento tan duro les tocó vivir cuando se les pase la factura!
Los hijos han visto y les consta que fueron celebrados, festejados aun sin merecerlo y están convencidos que en la vida no se requiere hacer esfuerzo alguno
Ni siquiera se les exigió mantener el orden personal, el aseo y el orden de su habitación, porque su mamá lo hizo y lo sigue haciendo.
Padre Santísimo: ¡Qué pena nos da el ver cómo la mayoría de los padres actuales no fueron responsables en educar sabia, atinada, diligente, inteligente y de enseñarles valores!
¡Ahora son una generación sin educación, sin responsabilidad, sin vida espiritual y carentes y vacíos de valores, pero llenos de antivalores!
Es por ello que la salida fácil al mundo de las drogas, al bajo mundo y a la delincuencia cada vez se empodera más de nuestra sociedad.
¡Somos una generación de padres irresponsables, indolentes, insensatos e incapaces que ya no encontramos la salida! ¡No dimensionamos que lo peor está por suceder!
¡Estamos contribuyendo a que la delincuencia sea cada vez más cruel, más violenta y más sanguinaria!
¡Con nuestra actitud indolente hemos entregado a nuestros hijos para que formen parte activa de los grupos delincuenciales!
Padre Santísimo: Si hubiéramos sido sabios en aplicar la divina palabra a tiempo
¡Nada de esto nos hubiera sucedido! Muchos leímos en tu divina palabra: “Corrige a tu hijo mientras aún hay esperanza; ¡NO TE HAGAS CÓMPLICE DE SU MUERTE!” (Proverbios 19: 18).
Pero jamás pensamos en que esto que nos da el Espíritu Santo fuera tan útil, porque preferimos consentir, consecuentar, cumplir los caprichos y darles todo, porque no quisimos que ellos sufrieran el rigor de la disciplina, las amonestaciones y correctivos que a nosotros nos tocó vivir.
Padre Santísimo: nunca es tarde para hacer mucho de lo que está a nuestro alcance. Te suplicamos nos des sabiduría, valor y decisión para que revestidos de fortaleza e inspirados por el Espíritu Santo, cambiemos de actitud y rectifiquemos el camino. Sabemos que con la presencia divina de Cristo, ¡todo nos será posible!
¡Bendito seas, Padre Misericordioso, porque sabemos que con decisión, algo o mucho vamos a lograr! Amén. P. Cosme Andrade Sánchez+