Maria Grazia Chiuri se despide de Dior tras casi una década como directora creativa
La Chispa les cuenta que Maria Grazia Chiuri deja la dirección creativa de Dior y con ello, cierra uno de los capítulos más trascendentes en la historia contemporánea de la maison. No es una simple despedida, es el fin de una era que fue tan estratégica como simbólica, tan comercial como ideológica. En un universo donde el lujo se refugia en fórmulas seguras y siluetas predecibles, Chiuri se atrevió a poner una camiseta con mensaje en plena pasarela de Alta Costura. We should all be feminists. No era metáfora. Era posición. Era estrategia. Era historia. Desde su llegada en 2016 —como la primera mujer en tomar las riendas creativas desde que Christian Dior fundó la casa en 1947— transformó cada desfile en un manifiesto visual, cada bolso en fenómeno comercial, y cada colección en un ensayo sobre poder, cuerpo e identidad.
Su último desfile: un adiós simbólico desde Roma
El desfile Dior Resort 2026, celebrado hace apenas unos días en Roma, su ciudad natal, fue su última puesta en escena. Un adiós vestido casi completamente de blanco, como si su salida se tejiera con la estética de una despedida ceremonial. Solo símbolos, homenajes, referencias históricas y una narrativa bordada con coherencia milimétrica.
Desde sus colaboraciones con artistas como Judy Chicago hasta su fascinación por el legado de quienes la precedieron —Yves Saint Laurent, Marc Bohan, Gianfranco Ferré, John Galliano y Raf Simons—, Chiuri no diseñó colecciones: construyó relatos. Y hoy, cierra el suyo como lo hacen las figuras que entienden el peso del oficio: con discreción, firmeza y una visión que ya está escrita en la historia.
Maria Grazia Chiuri deja la dirección creativa de Dior y deja una huella imborrable
Maria Grazia Chiuri deja la dirección creativa de Dior y no se trata de una renuncia cualquiera, ni de un perfil común. Su carrera no comenzó en París ni con tules, sino en 1989 diseñando bolsos para Fendi, antes de llegar a Valentino, donde junto a Pierpaolo Piccioli codirigió durante más de una década el universo onírico de la firma italiana. Su fichaje por Dior en 2016 no fue solo un cambio de casa, sino una declaración de principios por parte de LVMH: una mujer diseñando para mujeres, con discurso, visión y estrategia.
El impacto fue inmediato: las ventas de Dior crecieron de 2,200 millones de euros en 2017 a 9,500 millones en 2023, y aunque el mercado del lujo se desaceleró en 2024, su legado ya estaba bordado en oro —y en J’adore Dior, si se quiere ser literal. Durante su gestión, elevó los desfiles de la maison a plataformas de reflexión y activismo elegante, con un enfoque feminista que rompió moldes sin perder de vista lo comercial.
Moda con mensaje: de camisetas a manifiestos visuales
Muchos recuerdan su primera colección como una jugada osada. Camisetas con lemas, faldas de tul inspiradas en la esgrima, y un mensaje claro: el cuerpo femenino no necesita permiso para ocupar espacio.
Chiuri no diseñaba para agradar a los críticos de moda —que al principio fueron reticentes a su propuesta gráfica— sino para conectar con una nueva generación de clientas que buscaban moda que hablara su idioma. Y vaya que lo logró. Las colaboraciones con artistas femeninas, desde Faith Ringgold hasta Mickalene Thomas, transformaron los shows en cápsulas visuales de activismo elegante.
Una despedida ceremonial: blanco y simbología
Su último desfile no fue casual ni improvisado. Fue un cierre digno de su narrativa: un homenaje a Roma, a su origen, a su biografía. Todo blanco, todo simbólico, todo emocional sin volverse cursi. Flechas disparadas en escena, vestidos vaporosos que flotaban como recuerdos, y una sensación inminente de adiós.
Como si cada prenda fuera una carta de despedida tejida con precisión. Ahora, mientras se aleja del ritmo frenético de la moda, Maria Grazia ha decidido dedicarse a la restauración del Teatro della Cometa, un recinto histórico en Roma que ella misma está recuperando, y que podría convertirse en el escenario de una nueva etapa creativa más pausada y personal.
¿Quién tomará ahora las riendas de Dior?
Aún no se ha confirmado su sucesor o sucesora, pero las miradas apuntan —con una mezcla de nervio y morbo— hacia Jonathan Anderson, quien recientemente fue nombrado director creativo de la línea masculina de Dior. ¿Tomará también las riendas femeninas? ¿Será el nuevo capítulo una ruptura o una continuidad?
Dior se encuentra en una encrucijada ¿Apostará por otra mente disruptiva o volverá a una estética depurada que tantos dividendos le ha dado? El tiempo dirá, pero la vara está alta. Muy alta.
